La mayoría de economistas coincide en que la próxima recesión está a la vuelta de la esquina
La gran mayoría de economistas coincide en afirmar que la próxima recesión está a la vuelta de la esquina. Los más agoreros apuntan que llegará en 2020, mientras que los más optimistas aún dan un plazo de cinco años. En cualquier caso, el contexto geopolítico actual conduce a una crisis financiera, que "será más suave, pero más duradera que la anterior", según ha apuntado Joachim Fels, asesor económico global de PIMCO, en un encuentro con periodistas.
Para el banco de inversión, uno de los principales factores que perturban la economía global es el lento crecimiento demográfico y la consecuente longevidad de la población. El ritmo pausado en el crecimiento poblacional de las principales economías "contribuye a la baja inflación y al exceso de ahorro global", según Fels. De esta manera, los bancos centrales se ven obligados a mantener bajos los tipos de interés e, incluso, situarlos en negativo.
Japón es un buen ejemplo de cómo hay que manejar este escenario. Ha conseguido incrementar notablemente el PIB per cápita, enfrentándose a un entorno macroeconómico con desafíos demográficos de bajo crecimiento, inflación cercana a cero y tasas de interés muy bajas. La Eurozona lo tiene más difícil que el país nipón porque carece de una política fiscal común y está fracturada políticamente.
GUERRA COMERCIAL Y POPULISMO CONDUCEN A LA RECESIÓN
Otras de las amenazas es la archiconocida guerra comercial entre Estados Unidos y China. Fels considera que se va a producir una desaceleración gradual del crecimiento de la economía china, que se puede agravar con un desenlace sin acuerdo del conflicto arancelario. De hecho, sea cual sea el resultado final de las negociaciones, la lucha de poder entre ambas potencias por ser el país más poderoso del mundo generará "continúas tensiones económicas y políticas en los próximos años".
La política, siempre ligada a la economía, también influye en una posible recesión global. PIMCO apunta al auge de los populismos, ya sea de derechas o de izquierdas, como uno de los factores más a tener en cuenta. Puede ser perjudicial cuando se ponen impedimentos a la inmigración, como Matteo Salvini en Italia, o cuando se trastabilla el comercio transfronterizo, como Donald Trump en Estados Unidos. Populismo y proteccionismo suelen ir de la mano y para Fels supone "un peligro" para un sistema económico global.
Aunque parezca mentira, algunos aspectos de las nuevas tecnologías también lastran la marcha económica mundial. Los cambios en los modelos de negocio incrementan el conocido miedo al desempleo tecnológico, que podría alimentar el descontento político, generando un mayor apoyo a los partidos populistas. Aún así, hay más pros que contras, ya que las nuevas tecnologías son más potentes y baratas, permitiendo el crecimiento de empresas con menos recursos.
ESPAÑA, AMENAZADA POR LA GUERRA COMERCIAL
Joachim Fels ha advertido a España sobre la guerra comercial. La importancia del sector automovilístico y las relaciones mercantiles con países latinoamericanos pueden perjudicar a su economía si la guerra comercial adopta un tono aún más agresivo. Sin embargo, ha reconocido el buen hacer de España en los últimos cinco años, que "ha ganado competitividad" gracias a las reformas que ha llevado a cabo.