El principal motor de la economía volvió a ser la demanda interna gracias a una menor tasa de paro y un repunte de los salarios
La economía española volverá a expandirse un 0,7% en el segundo trimestre del año por cuarta vez consecutiva, según estimaciones del Banco de España recogidas en su informe trimestral sobre la economía española, publicado este miércoles.
El organismo que preside Pablo Hernández de Cos afirma que el dinamismo de la actividad habría continuado sustentándose en el segundo trimestre en la fortaleza de la demanda interna, con el consumo privado manteniendo "ritmos elevados de avance" gracias a una menor tasa de paro y un repunte de los salarios. No obstante, el Banco de España advierte de que en el tramo final del trimestre "podría haberse producido un cierto debilitamiento del consumo, como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo que se deriva del repunte de la inflación".
En cuanto a la inversión, el organismo afirma que la realizada en bienes de equipo se habría recuperado en el segundo trimestre tras la debilidad del primero. Además, en materia comercial, el organismo anticipa una "prolongación de la atonía observada en el primer trimestre" pese a la escasa información disponible. Una situación que achaca a efectos desfasados de la apreciación del tipo de cambio en 2017 y una menor fortaleza del comercio global en el tramo transcurrido.
A medio plazo, las proyecciones más recientes publicadas por el Banco de España apuntan a una prolongación de la fase alcista del ciclo, en un contexto "en que se espera el mantenimiento del tono expansivo de las políticas de demanda y de la trayectoria favorable de la economía mundial". "El crecimiento del PIB tendería, no obstante, a moderarse en los próximos años como consecuencia del alza reciente del precio del petróleo, una contención gradual de los ritmos esperados de avance de los mercados exteriores y un cierto atemperamiento del impulso expansivo procedente de la política monetaria", describe el informe trimestral. Así, tras avanzar un 2,7% este año, el Banco de España prevé que el PIB crezca un 2,4% y un 2,1 % en 2019 y 2020, respectivamente.
El avance de los precios repuntó "significativamente" en mayo, según la institución, gracias al impulso de los alimentos no elaborados y de los bienes energéticos. Sin embargo, el indicado que excluye estos dos componentes volátiles se mantuvo estable en el 1,3%, en una tasa "no muy diferente a la que ha venido registrando desde verano de 2017". El BdE reconoce la dinamismo que lo salarios han experimentado en los últimos trimestres, que ayudarán a alcanzar un nivel de inflación subyacente del 1,9% en 2020.
Junto a los riesgos relativos al entorno exterior, el Banco de España advierte de que este escenario favorable está sometido a "las incertidumbres" sobre el futuro de las políticas económicas, derivadas de una composición parlamentaria que puede dificultar la conformación de mayorías que impulsen la actividad legislativa.