Algunos expertos apuntan ya que la recesión afectará también al tercer trimestre
El coronavirus sigue propagándose con rapidez, pese a las medidas adoptadas por gobiernos de todo el mundo para frenar la epidemia, y el pesimismo de los analistas se está extendiendo casi con la misma velocidad. Son muy pocos ya los que defienden que no habrá recesión (aún queda alguno), y ahora los avisos son mucho más duros. "La recesión ya está aquí", defienden desde S&P Global Ratings, mientras que Unigestión apunta que el shock económico "será mayor de lo esperado".
Si hace unas semanas se hablaba de que la recesión era inevitable, ahora los analistas ya dan por hecho que ha llegado y que durará unos cuantos meses. "La recesión global está aquí y ahora", asegura S&P, que se muestra preocupada porque "la pandemia de coronavirus aumenta y el crecimiento baja bruscamente en un contexto de mercados volátiles y creciente estrés crediticio". Será, dicen los expertos de la firma, una "contracción económica severa pero relativamente de corta duración", aunque "los riesgos permanecen firmemente a la baja".
Sobre todo por las crecientes restricciones al contacto entre personas, a las que se están sumando cada vez más países, que "afectarán a la actividad económica". "No hay reglas empíricas para estimar cómo este distanciamiento social puede afectar a las principales variables económicas", dice S&P, que ve complicado medir "cuánta producción se perderá permanentemente como resultado de Covid-19". Como dicen sus expertos, "mientras que el enfoque ahora es, con razón, contener el virus y medir sus efectos negativos, la fuerza de la eventual recuperación dependerá crucialmente de cuánta producción pueda ser reemplazada".
Y también muy pesimista se muestra Unigestion. "El shock económico será mayor de lo esperado", dicen sus expertos, que creen de hecho que "el impacto económico del coronavirus podría traducirse en dos trimestres de contracción económica con una caída en el PIB de entre el 2% y 3%". Como explican, la epidemia del coronavirus "ha hundido la economía mundial y los mercados financieros hacia un territorio desconocido", y la consecuencia de esta falta de visibilidad es que "no sabemos cómo evolucionará la situación".
"Económicamente, cuanto más dure la epidemia, más extensas serán las medidas de contención y más recesivo será este colapso", indica la firma suiza, que apunta que el golpe será "violento pero temporal". Su perspectiva es que solo serán necesarias unas pocas semanas de confinamiento para combatir la pendiente exponencial de la propagación del virus, y que "el retorno a la normalidad se logrará de manera rápida y eficiente". Pero llama a la prudencia porque no hay precedentes. "La marcada desaceleración de la actividad se está produciendo de manera global y simultánea debido al bloqueo y las medidas de cuarentena aplicadas en países clave", remarca.
Julius Baer, por su parte, dice que el mercado "descuenta una recesión global, y con razón, a pesar de la política monetaria concertada, los esfuerzos para hacer frente a la liquidez y las inminentes crisis crediticias". Ellos también lo hacen, y de hecho atribuyen a este escenario una probabilidad del 60%. Los expertos de esta firma auguran "una crisis de retroceso de la actividad económica, en la que está en juego el ciclo comercial, que pesa sobre las finanzas", de forma hay riesgo de que se produzca "un bucle de retroalimentación negativa".
"La prioridad de la política fiscal es evitarlo, desde el colapso de la economía real hasta la recesión. Puede contener una recesión general, a pesar de un marco temporal estrecho", opinan estos analistas, aunque apuntan que la reciente escalada del brote lo ha complicado todo aún más. "La ventana de oportunidad para la contención exitosa de una recesión es estrecha, ya que la inyección de liquidez de los bancos centrales no bastará para compensar la pérdida de demanda a corto plazo. Si estos necesarios estímulos fiscales no se materializan pronto, entonces nuestro escenario de recesión "entrará en juego".
En Danske Bank apunta que la recesión, que hasta ahora solo se esperaba en los dos primeros trimestre del año, se extenderá algo más allá y afectará incluso al inicio del tercer trimestre. "Esperamos que la economía mundial caiga en una recesión en el primer y segundo trimestre y probablemente también en la primera parte del tercer trimestre, seguida de una recuperación en la segunda mitad del año", apuntan los expertos del banco danés. En su opinión, los esfuerzos por contener el brote "deberían en algún momento de la primavera limitar el virus en los países occidentales, lo que, junto con una importante respuesta política y considerables amortiguadores domésticos, debería evitar que la crisis se convierta en una recesión prolongada".
"Los factores de riesgo se están materializando", avisa Danske Bank, que dice que no cabe otra cosa más que esperar una "considerable" desaceleración económica temporal, aunque también reconoce que todo puede salir mal y que la recesión podría alargarse porque "la incertidumbre es extraordinariamente alta en este momento".
También hay otros analistas que se muestran algo más optimistas, como los de Aberdeen Standard Investments. "Habrá que esperar hasta finales de 2022 para que el PIB mundial recupere los niveles previos al coronavirus", dicen en esta firma, cuya tesis es que "la economía mundial evitará la recesión de fin de ciclo", aunque reconoce que "el shock global será importante". Y es que no hay que olvidar que "la profundidad, amplitud y duración del contagio viral y las respuestas políticas hacen especialmente complicado estimar el impacto económico del Covid-19".
Sin embargo, aún hay expertos que no creen en la recesión, como los de Lazard Frères Gestion. De hecho, aseguran que no se está produciendo ni se producirá. "El impacto económico de este brote sigue siendo difícil de medir", dicen estos expertos, que se muestran optimistas porque no creen que estemos entrando ahora mismo en recesión económica. "La economía se verá afectada a corto plazo y, sin duda, el PIB caerá en algunos países. ¿Es esto una verdadera recesión? La respuesta es no, si acordamos que el término recesión significa una caída marcada y sostenida de la demanda final", concluyen.