¿Pensando en comprar un coche nuevo? El WLTP encarecerá un 5% los precios en 2021
La normativa europea pretende aproximar los consumos oficiales de combustible a los consumos reales
La normativa europea relacionada con la medición y valoración de consumos y emisiones para nuevos vehículos se actualiza. El próximo 1 de enero entrará en vigor el nuevo procedimiento estándar global WLTP (World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure), lo que provocará un aumento del precio de los coches nuevos. ¿Cuánto? Los expertos lo cifran en un 5%.
Tras una moratoria aprobada por el Gobierno en 2018, con el objetivo de dar un mayor margen a la industria de la automoción para adaptar sus motores y precios, finalmente se ha confirmado el comienzo del nuevo reglamento para 2021 que sustituirá al Ciclo de Conducción Europea (NEDC) que estaba implantado en España.
De un tiempo a esta parte mucho se ha hablado que los niveles de consumo y emisión de gases en automóviles no eran los mismos que las cifras que daban las propias empresas, como quedó de manifiesto con el conocido como Dieselgate en el que se vio implicado Volkswagen. No obstante, con la nueva normativa, la Unión Europea pretende aproximar los consumos oficiales de combustible a los consumos reales de los vehículos en carretera.
La medida afectará a todos los coches nuevos, independientemente del motor, ya sea de gasolina, diésel, híbrido o incluso eléctrico. Según varios expertos, esta actualización supondría un aumento de hasta el 25% en las mediciones de consumo y emisiones de CO2, variando en función del tipo de automóvil. Sin embargo, ¿de qué forma afectará a los consumidores el aumento de estas cifras?
ENCARECIMIENTO DE LOS PRECIOS
La primera conclusión a la que llegan la mayoría de los técnicos es que los precios de los nuevos vehículos aumentarán considerablemente. La introducción de la nueva norma WLTP provocará el encarecimiento de estos que, con los nuevos valores de emisiones, subirán un 'peldaño' en los tramos del impuesto de matriculación.
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Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), aludiendo a las nuevas mediciones y con los tramos vigentes en el impuesto, los automóviles aumentarían su precio un 5% de media. Noemí Navas, portavoz del organismo, estima que "el 48% de todos los vehículos nuevos se verá afectado y cambiará de tramo". "Estas subidas de precio de los automóviles se deberán exclusivamente al aumento impositivo", subraya.
En el caso de los vehículos SUV de gasolina, en el que muchos de ellos emitían menos de 120 gramos de CO2, con la normativa que entrará en vigor el 1 de enero pasarían al segundo tramo, teniendo que añadir un 4,75% del impuesto de matriculación. Asimismo, algunos vehículos 'cero emisiones' también se verán afectados, llegando a subir su precio 800 euros como mínimo.
Las plataformas de consumidores hablan al respecto, aunque no saben con certeza cómo va a afectar la subida a los consumidores. Desde FACUA, el portavoz de la organización, Rubén Sánchez, reconoce que les "faltan datos para valorar el impacto de las nuevas mediciones en el precio de los vehículos". Por otro lado, la OCU se muestra más incisiva y su representante, Manuel Vivas, apunta que "se debería reformar por completo el impuesto, ya que debería basarse en todas las emisiones reales de los coches, no solo en el CO2, de modo que pague más quien realmente vaya a contaminar más".
LOS CONCESIONARIOS TAMBIÉN SALEN PERDIENDO
Dejando a un lado a los consumidores, que estarán en la primera línea de afectados, los concesionarios serán otro grupo damnificado por la normativa del WLTP. La patronal Faconauto advierte de una posible oleada de despidos masivos del personal de los centros. Las cifras que maneja la entidad se mueven entre los 16.000 y 18.000 puestos de trabajo en ventas de automóviles que desaparecerían para el año que viene, suponiendo un 11% del total de las plantillas.
De la misma forma, las ventas en el sector sufrirían un duro golpe. Si desde diferentes asociaciones calculaban la cifra de ventas para el año próximo en un millón, ahora ha bajado a las 900.000 unidades, tras un 2020 que cerrará con 840.000 vehículos entregados.
Algunas organizaciones advierten que muchos concesionarios crearán una "demanda artificial", ya que muchos de ellos están matriculando los coches nuevos antes del 31 de diciembre, evitando así que estos se vean afectados por la nueva normativa europea.
EL SECTOR PIDE ADAPTAR EL IMPUESTO
Tal y como ya han hecho países como Francia, Portugal e Italia, este último más recientemente, el sector automotriz pide al Gobierno que se adapte el impuesto de matriculación a la normativa WLTP. Así, asociaciones como Ganvam, Faconauto o ANFAC argumentan que, tanto con el antiguo como con el nuevo reglamento, los coches seguirán consumiendo y emitiendo lo mismo, por lo que exigen que no deberían subir los impuestos.
Si se adaptara el impuesto, con el aumento de las mediciones en las emisiones, un vehículo seguiría en el mismo tramo impositivo a pesar de haber incrementado sus respectivos valores. Se basaría, por tanto, en subir el umbral de gramos de CO2 por kilómetro en cada tramo, por lo que no afectaría al bolsillo de los nuevos compradores de vehículos de motor.
En este sentido, han solicitado que, por ejemplo, para los modelos que emitan hasta 135 gramos de CO2, estén exentos de pagar el impuesto. Esta revisión del ajuste, que ya había sido recomendada desde la Comisión Europea, no va dirigida únicamente a España, sino también a todos los países miembros.
