España lidera el desempleo entre los Veintisiete
La tasa de paro de la eurozona se mantuvo estable en mayo en el 6,4%, mínimo desde 1999 y de toda la serie histórica, según los datos de Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. La cifra se sitúa en línea con las estimaciones del consenso, que había pronosticado permaneciera sin cambios.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de desempleo se situó en el 6% en el quinto mes del año, también estable frente a abril. El dato se coloca, igualmente, en mínimos históricos.
La oficina estadística europea estima que 13,2 millones de personas en la UE, de las cuales 11,078 millones se encuentran en la zona euro, estaban desempleadas en mayo de 2024.
En comparación con abril de 2024, el desempleo aumentó en 13.000 personas en la UE y en 38.000 en la eurozona; y frente a mayo del año anterior, el paro se elevó en 163.000 personas en la UE y en 3.000 personas en la zona euro.
Entre los Veintisiete, las mayores tasas de paro en mayo correspondieron a España, con un 11,7%; Grecia, con un 10,6%; y Suecia, con un 8,4%. Por el contrario, las menores cifras de desempleo se observaron en Chequia, con 2,7%; Polonia, con 3%; y Malta y Eslovenia, ambos con 3,2%.
Respecto al desempleo juvenil, en mayo, 2,828 millones de jóvenes (menores de 25 años) no tenían trabajo en la UE, de los cuales 2,287 millones estaban en la zona euro. En este sentido, la tasa de paro entre los jóvenes fue del 14,4% en la UE, frente al 14,5% de abril, y del 14,2% en la zona euro, estable con el mes anterior.
En cuanto al sexo, la tasa de desempleo de las mujeres alcanzó el 6,3% en la UE, mismo dato que en abril, y la tasa de desempleo de los hombres el 5,8%, también estable en comparación con el mes anterior. En la zona euro, la tasa de desempleo de las mujeres se ubicó en el 6,7%, igual que en el mes previo, y la tasa de desempleo de los hombres en el 6,2%, frente al 6,1% de abril.
Para los estrategas de Oxford Economics, "dado que la recuperación está ganando ritmo gradualmente, creemos que lo peor ya ha pasado para el mercado laboral de la eurozona".
Por su parte, desde ING destacan que "dada la fortaleza del mercado laboral y una economía en algo mejor situación que el año pasado, el Banco Central Europeo puede permitirse el lujo de esperar a tener más pruebas de que se están calmando las presiones inflacionarias antes de actuar de nuevo".
Así pues, "para el BCE el verano será relativamente aburrido. Puede permitirse el lujo de no llevar a cabo otro recorte de tipos basándose en una lectura demasiado alta de la inflación básica y la fortaleza del mercado laboral, y probablemente simplemente esperará a recibir datos sobre salarios, inflación y crecimiento. También puede ver cómo se desarrolla la agitación del mercado en torno a las elecciones francesas. En septiembre, cuando haya más datos disponibles, el banco central debatirá seriamente un segundo recorte de tipos", concluyen estos expertos.