Después de sumar otros 6,6 millones de peticiones de desempleo semanales este jueves
Estados Unidos se asoma al abismo. Al blanco y negro de la posguerra. Su economía acaba de sumar 6,6 millones de peticiones de desempleo semanales, que ya escalan hasta los 10 millones en solo dos semanas, "y empieza a confirmar los peores temores de la Fed y los mercados", apuntan los analistas de Close Brothers. La crisis del coronavirus no acaba aquí y expertos como los de Aberdeen Standard Investments ya anticipan que el paro llegue a dispararse a más del 10% en los próximos meses.
"Estamos ante una situación dolorosa y eso que todavía estamos sólo al inicio de los despidos provocados por los cierres en todo el país. Cuando miramos todos los empleos en riesgo directo por las políticas de distanciamiento social, y los que podrían verse afectados indirectamente, los números empiezan a ser bastante aterradores", apostillan.
La próxima gran cita del mercado laboral estadounidense es este mismo viernes. "Será cuando conoceremos las cifras de las nóminas no agrícolas de EEUU, unos números que no cubrirán completamente el período en el que sabemos que mucha gente perdió su trabajo, así que será una mera muestra de lo que está por venir", aseveran.
Eso sí, en todo caso "estos datos agudizarán la atención en Washington en torno a lo que se necesita para el próximo paquete de estímulo fiscal".
Desde Groupama también se preparan para lo peor y creen que el paro en EEUU "debería batir todos los récords". Para justificar su postura, esgrimen tres razones:
- Primero, a medida que aumenta el impacto en la actividad, la situación laboral se deteriorará. De acuerdo con la regla general en la "Ley de Okun", el retraso de crecimiento en Estados Unidos a tal escala puede conducir a un aumento del 10% en la tasa de desempleo. Partiendo de una situación inicial donde la tasa de desempleo es del 3.5%, esto determina un primer punto de llegada al 13.5%.
-En segundo lugar, a esto se suma el hecho de que el confinamiento obviamente afecta a los sectores más intensivos en mano de obra, lo que debería acentuar aún más el deterioro del empleo.
-En tercer y último lugar, Groupama destaca que en vista de las incertidumbres sobre la duración de la epidemia, hay riesgos de que la actividad siga cayendo y, al hacerlo, también el empleo.
Descontando todos estos factores, la entidad francesa estima que la tasa de desempleo en Estados Unidos puede ser de alrededor del 15% (alcanzó un máximo histórico del 10,8% en diciembre de 1982 y un máximo del 10% en la crisis financiera de 2007-2009).