Estos seguros miden el riesgo de que los deudores no han frente a sus los pagos comprometidos
En los últimos días se han disparado a sus niveles más altos de los últimos tres años
El miedo de los acreedores a que empresas, entidades públicas y países no cumplan con el pago de sus deudas se ha disparado en los últimos días, hasta el punto de que los seguros de riesgo ante el impago, los denominados CDS (credit defalult swaps) han aumentado hasta sus niveles más altos de los últimos tres años.
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Cuanto mayor es la prima que se exige por estos seguros, mayor es el riesgo percibido, y en los últimos días se ha disparado
Estos seguros miden el riesgo de que los deudores no han frente a sus los pagos comprometidos, y los acreedores los compran para cubrirse ante el riesgo de impago, ya que de producirse el seguro les paga las deudas. Cuanto mayor es la prima que se exige por estos seguros, mayor es el riesgo percibido, y en los últimos días se ha disparado, lo que significa que los inversores temen que la situación económica global provoque la incapacidad de muchos emisores para pagar sus deudas.
El fenómeno, recoge El Confidencial, se ha generalizado y no afecta únicamente a los países periféricos, como ha ocurrido en otras ocasiones. De esta forma, se han visto perjudicadas tanto empresas públicas como países, pero sobre todo la banca. Precisamente uno de los peores han sido los CDS de Deutsche Bank, que este lunes alcanzaron máximos desde 2011, lo que se tradujo en el desplome de las bolsas, sobre todo del sector bancario, y en el repunte de las primas de riesgo, no sólo las de España , Grecia o Italia, sino también las de Francia y Holanda.
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¿A QUÉ SE DEBE ESTE MIEDO?
Principalmente, el miedo de los inversores se debe a la situación económica actual: la ralentización de China y el mayor temor a una devaluación incontrolada del yuan, la caída de las materias primas y la recesión de los países emergentes amenazan con provocar una ola deflacionista global.
Y si se produce esta caída generalizada de los precios los mayores perjudicados serían las empresas y los países con alto endeudamiento, puesto que la inflación reduce esa deuda a medio y largo plazo, mientras que la deflación la incrementa. Es por ello que este lunes también se dispararon las primas de riesgo de toda Europa.
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LOS PROBLEMAS DE LA BANCA
La crisis de los emergentes y de las materias primas influye directamente en los problemas de la banca
Además, la banca se ha visto muy afectada ya que, ante la crisis de los emergentes y de las materias primas, muchos inversores de estos países están saliendo masivamente de los fondos de inversión, que suelen estar gestionados por bancos, y venden las acciones y los bonos que tienen en cartera.
Y a ello hay que sumar que la amenaza deflacionista provoca que el BCE mantenga bajos los tipos de interés durante más tiempo, algo que no está viniendo nada bien a los márgenes del negocio bancario. E incluso se han multiplicado los temores a que los costes de reestructuración, las amortizaciones de activos tóxicos, las menores comisiones de la operativa en mercados y en fondos reduzcan todavía más la confianza de los inversores en el sector, según ha explicado la firma de análisis CreditSights a Bloomberg.
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