"Las cosas se pondrán peor antes de mejorar", aseguran los expertos de ING
Las alarmas suenan de nuevo en la Eurozona. Los expertos avisan ya de una nueva recesión en el Viejo Continente como consecuencia de las restricciones que se han adoptado de cara a la Navidad en muchos países para contener los contagios de Covid-19. Estas medidas, aseguran desde ING, "sangrarán el primer trimestre de 2021", por lo que "el riesgo de otra recesión técnica está aumentando".
Así lo afirman los estrategas del banco holandés en su último informe sobre la región del euro, donde explican que las noticias sobre la mutación del virus a una cepa más contagiosa, confirmadas por Reino Unido, "no solo han aumentado los riesgos de más cierres, sino también de restricciones más estrictas, lo que significa que la segunda ola amortiguará la actividad económica hasta bien entrado el primer trimestre de 2021".
La economía, dice ING, ha demostrado ser "bastante resistente" hasta ahora, dado que las medidas que se han adoptado han sido "más suaves" que durante la primera ola, por ejemplo en la industria. El problema, apunta el banco, es que las últimas restricciones, así como los efectos a corto plazo en la cadena de suministro del cierre temporal de las fronteras de la UE con Reino Unido y las largas pausas navideñas, siguen apuntando a un mayor debilitamiento del sector manufacturero, lo que unido al nuevo golpe al sector servicios por las medidas aplicadas en la hostelería para frenar al coronavirus, puede ser fatal para la economía.
Y eso sin olvidar que aún puede ocurrir que los contagios se descontrolen, porque según dicen los expertos de la entidad "a las tasas de infección más lentas gracias a los cierres en un país les siguen tasas de infección más rápidas en otros". A pesar de que los datos de movilidad muestran que "la disminución del movimiento de la población ha sido mucho menor en el cuarto trimestre que durante la primera ola de la pandemia", y esto debería traducirse en un impacto más leve en la economía, lo cierto es que la caída del PIB "es inevitable dado el grave impacto de los cierres parciales".
ING considera que es una "desventaja" que se hayan aplicado medidas más suaves, porque el resultado es que "el número de infecciones no está disminuyendo tanto como se esperaba". ¿La causa? Que se ha producido en diciembre un "fuerte aumento" de la actividad relacionada con las compras navideñas -solo hay que ver las imágenes que se han repetido en ciudades de toda Europa, con las calles atestadas de viandantes-, y eso está impidiendo la ansiada reducción de los contagios.
Así las cosas, el banco holandés es claro: "Los riesgos de una recesión técnica aumentan". En su opinión, aunque las restricciones y los cierres decretados por los países europeos no tendrán un efecto similar a los de la primera ola, precisamente por ser más relajados, "el impacto será significativo y arrastrará la cifra del PIB del cuarto trimestre mucho más hacia el rojo".
"Con el virus mutando, y sin que la curva disminuya, el riesgo de restricciones más amplias y estrictas más allá de mediados de enero ha aumentado claramente", señala también ING, que no obstante sigue siendo optimista en cuanto a las perspectivas a medio plazo para la economía de la zona euro gracias a la vacuna y los estímulos monetarios y fiscales, la aprobación del nuevo paquete de ayudas en EEUU y la continua recuperación en forma de "V" en Asia.
Pese a las advertencias, los expertos del banco creen que solo hay "un alto riesgo de otra pequeña caída de la economía en el primer trimestre y, por lo tanto, una recesión técnica". De hecho, aseguran que lo que ocurrirá en 2021 es un caso "de libro". "Las cosas primero se pondrán peor antes de que finalmente mejoren", vaticinan.