La dominancia del bitcoin cae a un nuevo mínimo y es del 33,5%
La tendencia vista en el mercado de las criptodivisas en los últimos días de diciembre sigue marcando el compás en enero. A medida que los inversores toman posiciones en 2018, las ‘altcoins’ le roban protagonismo al bitcoin y la capitalización total de los más de 1.300 tokens en activo conquista nuevas cotas. El valor acumulado se ha disparado hasta 750.000 millones de dólares, según CoinMarketCap, y el ripple amenaza con robarle el trono a la reina de las monedas de cifrado.
Es una de las grandes predicciones de los expertos sobre qué depara a este boyante sector en los próximos 365 días y ya se está cumpliendo. En apenas dos semanas, el porcentaje de dominancia del bitcoin ha caído de un 50% a poco más de un tercio en el acumulado de los activos virtuales, mientras el ripple se ha asentado en el segundo puesto -que ostentaba el ethereum- y vale casi 130.000 millones. Esto es cerca del 10% del total.
Además, en apenas 15 días, el token de la plataforma de San Francisco RippleNet network ha triplicado su valor y cotiza en torno a los 3,3 dólares. Los operadores se han volcado en el conocido como la 'cripto de la banca', ya que su principal objetivo es ofrecer soluciones globales aplicadas al sector financiero y permite a los usuarios realizar movimientos de capital o compra-venta de activos financieros de la misma forma que a día de hoy se intercambia la información en la red, dando lugar a una Internet de Valor (IoV).
El origen se encuentra en un proyecto de código abierto que sigue las bases recogidas por Ryan Fugger en 2004. Dibuja un esquema descentralizado que se apoya en el P2P (Peer-to-Peer, ‘de igual a igual’), es decir, el crédito fluye entre los usuarios en base a la confianza que unos tienen en otros.
Las soluciones RippleNet reducen el costo total de la liquidación al permitir a los bancos realizar transacciones directas, inmediatas y con certeza de liquidación. El proyecto cuenta con el apoyo de muchos de los grandes bancos a escala mundial.Ripple tiene oficinas en San Francisco, Nueva York, Londres, Luxemburgo y Sydney. Al mando del proyecto se encuentra Brad Garlinghouse, CEO y miembro del Consejo de Administración, que antes de llegar a Ripple fue CEO del servicio de colaboración de archivos Hightail, así como AOL o Yahoo, donde ocupó diferentes puestos de dirección.
Ripple se autonombra ‘defensor de la industria de la Internet de Valor’ (IoV) y su filosofía está calando entre los operadores ya que la subida en tan solo 24 horas de esta divisa de cifrado es del 35%, mientras que otras monedas virtuales vuelven a dispararse por encima del 25%, con incrementos de más del 50% en el caso del NEM que acaricia los dos dólares.
El ehtereum no se queda a la zaga y con una capitalización a punto de asaltar los 100.000 millones de dólares ha superado los 1.000 dólares por unidad después de marcar un nuevo hito en los 950 dólares. En cuanto a la reina de los criptoactivos, despierta con caídas moderadas, pero se mantiene estable en torno a los 15.000 dólares, donde el precio lleva consolidando varias sesiones tras los fuertes bandazos y la enorme volatilidad que el oro 2.0 ha experimentado en las jornadas anteriores.
NUEVOS DETRACTORES
Al mismo tiempo que la capitalización de las monedas criptográficas alcanza cotas inéditas, se alzan nuevas voces que alertan sobre la operativa con estos nuevos activos. Por un lado David Stockman, el que fuera director de la Oficina de Administración y Presupuestos de la Administración Reagan y un reconocido 'oso' (bajista) de Wall Street, ha advertido a los inversores de que el auge de las criptomonedas terminará desastrosamente.
"Básicamente, se trata de una clase de especuladores realmente estúpidos que se han convencido a sí mismos de que los árboles crecen hasta el cielo", ha declarado Stockman a la CNBC la pasada semana. "(El fenómeno) se extinguirá en un choque espectacular. Todos estos especuladores de los últimos días se quemarán las manos y aprenderán la lección adecuada", ha añadido.
Yves Mersch ha señalado que la reina de los criptoactivos representa una amenaza sobre la estabilidad financiera
No es el único. El miembro de la junta del Banco Central Europeo Yves Mersch ha señalado que la reina de los criptoactivos representa una amenaza sobre la estabilidad financiera si las instituciones que suministran las infraestructuras financieras se ven involucradas en las criptodivisas. Asimismo, también ha criticado el auge “especulativo” alrededor de estos activos.
Y APUESTAS MILLONARIAS
Estos comentarios chocan con los sectores más progresistas que en en las nuevos monedas digitales y en el blockchain el futuro y reafirman sus apuestas. Peter Thiel es uno de los gurús de Silicon Valley. El que fuera cofundador de PayPal y uno de los primeros inversores de Facebook ha puesto ahora su punto de mira sobre el bitcoin. En público ya había alabado el potencial de la criptomoneda. “La gente está subestimando el bitcoin. Si termina siendo el equivalente al oro digital, tiene un gran potencial”, explicaba hace sólo unos meses.
Ahora, según un informe de 'The Wall Street Journal', se ha conocido que Thiel, a través de su firma de capital riesgo Founders Fund, ha logrado grandes beneficios tras una inversión de entre 15 y 20 millones de dólares en bitcoin. La revalorización de casi un 1.400% a lo largo de 2017 ha hecho crecer como la espuma la inversión multimillonaria del empresario y gestor de fondos.
Thiel no es el único gran inversor que ha puesto a las criptodivisas en su cartera. Tim Draper, otro de los grande nombres e inversores de Silicon Valley, también reconoció en 2014 haber invertido en la compra de cerca de 30.000 bitcoins, cantidad que hasta diciembre confirmó que seguía intacta. Los hermanos Winklevoss, los multimillonarios que demandaron a Mark Zuckerberg acusándole de haberles copiado la idea de Facebook, son los primeros millonarios del bitcoin gracias a la inversiones a través de su fondo Gemini. Bill Miller, CEO de Miller Valued Partners ha confesado recientemente una exposición de un 50% a las criptodivisas en uno de sus vehículos de inversión.
Son unos pocos que nadan contracorriente en un mar de críticos entre los que se cuenta el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, que calificó el bitcoin de “fraude” o los inverdores Mohamed El-Erian o Warren Buffett. Pero las cifras recientemente presentadas por Morgan Stanley arrojan un estimado de 2.000 millones de euros de los gestores de fondos colocados en los más de 1.300 tokens que existen en la actualidad. Según un estudio de finales de octubre de la consultora independiente Autonomous Next, ya existen 124 fondos de inversión en criptodivisas, más del doble de los contabilizados a finales de agosto (entonces había 55).
Morgan Stanley aventura que, aunque poco a poco y con gran cautela, 2018 será el año del gran asalto de los operadores institucionales a este mercado.