Mujeres y mayores de 45 años, los más afectados por el paro de larga duración
Las personas que llevan sin empleo más de un año representan el 51% del total de parados
Las mujeres y los mayores de 45 años son los colectivos más afectados por el paro de larga duración. Pese a la recuperación del empleo y a que el número de desempleados que lleva sin empleo un año o más se ha reducido en más de 1,7 millones de personas en los últimos cinco años, los parados de larga duración siguen representando el 51% del total.
El acceso al empleo "no ha seguido la tendencia general y parecen cronificados en esta situación que reduce su empleabilidad y sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral", por lo que la "situación requiere una solución temprana y se presta más que urgente en el caso de algunos colectivos", aseguran desde Asempleo.
En concreto, la parte de la población con edades más avanzadas, sobre todo a partir de los 45 años. Su cifra ha aumentado "de manera considerable", ya que en el segundo trimestre de 2018 representaban el 47,8%, frente al 35,2% de hace cinco años. Por el contrario, ha descendido para los individuos de entre 20 y 44 años, haciéndolo con más fuerza en los hombres de estas edades.
Las mujeres son mayoría en cuanto a desempleo de larga duración, representando el 53% del total en el segundo trimestre de 2018
También ha aumentado el desempleo de larga duración entre las mujeres. En el segundo trimestre de 2013, los hombres representaban el 53,1% de los parados de más de un año. Ahora son las mujeres las que son mayoría en este aspecto, representando el 53% en el segundo trimestre de 2018.
Por comunidades autónomas, la evolución del paro de larga duración ha sido positiva en todas excepto en Navarra, donde ha pasado del del 49,1% en 2013 al 53% en la actualidad. Las que registran una proporción mayor de desempleados de larga duración son las Islas Canarias, Extremadura y Galicia (57,9%, 54,2% y 53,3%, respectivamente).
En el lado opuesto se sitúan las Islas Baleares, que es la que registra un menor porcentaje de parados de larga duración (26,1%). Le siguen, aunque distantes, La Rioja (42,4%), Murcia (44,6%) y Cataluña (47,5%).
EL ACCESO AL EMPLEO ES MÁS COMPLICADO
Los parados de larga duración tienen más complicado el acceso al empleo "dada la pérdida de empleabilidad" y la "obsolescencia de sus habilidades". Aunque sus posibilidades se han incrementado en 2 puntos porcentuales desde 2013, hasta llegar al 7,1% en el segundo trimestre del presente año, es cierto que también tienen un 23,1% menos de posibilidades de encontrar un puesto de trabajo que el total de parados, una diferencia que se ha incrementado mucho en este periodo, ya que hace cinco años estas posibilidades eran un 13,5% inferiores que las del total.
Con esto, los contratos temporales son "la opción más viable para que este colectivo de desempleados pueda acceder al empleo", al crecer un 1,5% desde 2013. Le siguen el autoempleo (crece un 0,4%) y los contratos indefinidos, aunque la probabilidad de encontrar uno de estos aumenta sólo un 0,1%.
Los parados de larga duración que tienen más dificultades para acceder al empleo son los mayores de 55 años
Por edades, los parados de larga duración que tienen más dificultades para acceder al empleo son los mayores de 55 años (3,9% frente al 7,1% de la media). En lo que respecta a las probabilidades de acceder el empleo, la tendencia se invierte a favor del colectivo femenino. Las mujeres registraron un 7,3% de probabilidad de encontrar un empleo, frente al 6,8% de los hombres.
En cuanto a las comunidades autónomas, Cataluña es donde más probabilidad hay de acceder al mercado laboral (10,4%). Navarra, a pesar del mal comportamiento de este colectivo frente al total de parados, es la segunda. En el extremo opuesto está Extremadura y Galicia (4,5% y 4,6% respectivamente).
En esta situación, Asempleo considera que "el diseño y la activación de nuevas y eficaces políticas activas de empleo, no puede esperar". "El mercado laboral no puede permitirse perder el valioso capital humano del que dispone, mirando expectante cómo los parados de larga duración, que representan una parte importante de su población activa, va perdiendo empleabilidad y oxidando unas habilidades profesionales y personales a las que se les sigue pudiendo sacar partido".
