Entiende que la aplicación del artículo 155 sobre la autonomía compensa "los riesgos del rápido deterioro de los negocios"
La agencia de calificación crediticia Moody's ha mantenido este martes el rating de Cataluña en 'Ba3' con perspectiva negativa al entender que la actuación del Gobierno, con la aplicación del artículo 155 sobre la autonomía, compensa "los riesgos del rápido deterioro de los negocios en la región".
Asimismo, refleja que la perspectiva negativa refleja la incertidumbre política y las repercusiones negativas en la economía regional. Y es que, aunque el Gobierno ha convocado elecciones para el próximo 21 de diciembre, Moody's cree que todavía "existe cierta incertidumbre y un clima político tenso". Además, esta perspectiva negativa contempla "los posibles problemas de aplicación del artículo 155, que nunca ha sido implementado antes".
Según la agencia de calificación, la confirmación del rating refleja también "el apoyo extraordinario recibido desde el gobierno central a través del 'Fondo de Liquidez Autonómico' (FLA)" y la expectativa de Moody's de que esta ayuda continuará. Según recoge el texto, esto fue confirmado el 28 de Septiembre, cuando el gobierno central probó 1,97 millones de euros para cubrir las necesidades de financiación de la región en el último trimestre del año.
El rápido deterioro económico en Cataluña pondrá en peligro la recuperación económica de la autonomía en el último trimestre de 2017 y en 2018
Además, valora que desde el 16 de septiembre, el gobierno central tomó el control administrativo de la región, "lo que garantiza los pagos a los acreedores, proveedores y funcionarios". También con la aplicación del artículo 155, Moody's confía en que "los pagos del servicio de deuda serán cubiertos por el Ejecutivo central".
REBAJA DE LA BCA
Sin embargo, Moody's sí que ha rebajado la evaluación del riesgo crediticio base de la región (BCA) a Caa2 para reflejar el deterioro del perfil crediticio individual de la región. Este cambio en la BCA responde a "las tensiones políticas entre Cataluña y el Gobierno central después de que el Govern declarara la independencia el pasado 27 de octubre". También responde a la situación que ha llevado a alrededor de 1.500 empresas a trasladar sus oficinas centrales fuera de la región tras el referéndum ilegal del 1 de octubre.
La agencia de calificación explica, por otra parte, que el rápido deterioro económico en Cataluña pondrá en peligro la recuperación económica de la autonomía en el último trimestre de 2017 y en 2018, ya que los ingresos fiscales tendrán un impacto negativo en la región, especialmente por el impuesto de transferencia de la propiedad.
Con todo ello y teniendo en cuenta la perspectiva negativa, Moody's afirma que es poco probable una mejora en la calificación de la región en los próximos 12 o 18 meses. Por el contrario, las calificaciones podrían bajar si la entidad percibe una disminución del apoyo del gobierno hacia la región.