Niega que la subida del 22% del Salario Mínimo haya sido una exigencia de ninguna formación política
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha descartado este lunes que el Gobierno vaya a aprobar cuatro subidas fiscales más para ampliar las exigencias de Bruselas y ha confirmado que las autoridades europeas están "bastante satisfechas" con el borrador de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.
En un desayuno informativo en Sevilla, Montero ha negado que tenga intención de aumentar el impuesto a la banca, el destope de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social, la subida del impuesto a las primas de seguro y la eliminación de deducciones del Impuesto de Sociedades.
"Las autoridades europeas están bastante satisfechas con el plan que hemos presentado, nos han requerido información para consolidar esos datos y estoy convencida de que certificarán que se produce un ajuste estructural (del déficit) del 0,4%, que es lo que se había pactado con ellos", ha manifestado.
Por otra parte, sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ha negado que su subida al 22% haya sido una exigencia de ninguna formación política. Por el contrario, ha explicado que ha sido "un acuerdo bastante espontáneo" entre Unidos Podemos y el Gobierno para sacar adelante las cuentas del próximo ejercicio, que estaba contemplado en el programa electoral del PSOE.
"España es de los países desarrollados del entorno que tiene el SMI más bajo del conjunto de la Eurozona"
Asimismo, ha recordado que, además, se había abordado en el debate de negociación colectiva entre las organizaciones sindicales, CC.OO. y UGT, y el Gobierno en el periodo anterior. De hecho, ha añadido que se preveía un incremento del SMI de "forma progresiva" en los próximos años hasta alcanzar los 1.000 euros.
En cualquier caso, la ministra de Hacienda ha afirmado que la subida del SMI no produce pérdida de empleo ni disminución de la competitividad, al tiempo que ha señalado que "España es de los países desarrollados del entorno que tiene el SMI más bajo del conjunto de la Eurozona". "No se puede estar permanentemente chantajeando a los ciudadanos sobre las condiciones laborales que aporta un empleo para que se conformen con que al menos lo tengan, aunque no permita salir de pobre", ha advertido.
En este sentido, ha asegurado que "la competitividad basada en la devaluación salarial es un error" que impide a España competir con países como Asia y África, por lo que ha insistido en que la economía productiva del país se tiene que soportar en el valor añadido y no en la devaluación del salario de los trabajadores.