El secretario del Tesoro asume que el calendario propuesto por el presidente de EEUU “es poco realista en este momento”
El secretario de Estado de EEUU, Steven Mnuchin, ha sido el primero en reconocer abiertamente lo que ya era un secreto a voces. La esperadísima reforma fiscal prometida por Donald Trump no llegará antes de agosto. La causa del retraso en los planes del presidente de EEUU se tiene que buscar en el revés que la reforma del sistema sanitario del republicano recibió en el Congreso.
Mnuchin ha reconocido, en una entrevista en el 'Financial Times', que los contratiempos durante las negociaciones en la cámara de representantes para aprobar la derogación del ‘Obamacare’, de hace prácticamente un mes, inciden en las opciones de la administración republicana de mantener sus planes para lanzar su ambicioso plan fiscal antes del fin del verano.
Conseguir los apoyos suficientes “no es realista en el momento actual y es demasiado agresivo”, ha asumido el secretario de Estado, quien ha explicado también que “se puede decir que se aplazará un poco a causa de la reforma del sistema sanitario”, para después puntualizar que espera tener la reforma en marcha antes del fin de 2017.
FORTALEZA DEL DÓLAR
Mnuchin, de acuerdo con Trump: “Un dólar fuerte, en el corto plazo, es perjudicial para las exportaciones”
Durante la entrevista con el rotativo, Mnuchin también ha señalado que está de acuerdo con Trump acerca de la fortaleza del dólar. En declaraciones al 'Wall Street Journal', justo antes de las vacaciones de Semana Santa, el presidente republicano volvió a atacar verbalmente a la divisa y declaró que los tipos de interés deben mantenerse bajos. “El dólar se está volviendo demasiado fuerte y es culpa mía porque la gente me tiene confianza”, expresó Trump, antes de añadir que esta situación está “dañando las exportaciones” porque es difícil para EEUU competir con otros países que están devaluando sus divisas.
El secretario de Estado ha respaldado estas afirmaciones y ha reconocido al 'Financial Times' que “un dólar fuerte, en el corto plazo, es perjudicial para las exportaciones”. Sin embargo, ha añadido que en el largo plazo será positivo. “Como primera divisa de reserva mundial, creo que si lo analizamos en largos períodos de tiempo, la fortaleza de la divisa es una buena cosa”, ha asegurado Mnuchin.
También ha rechazado que la administración Trump se esté embarcando en una guerra de divisas. “El presidente simplemente hizo un comentario sobre la situación de la moneda en el corto plazo… hay una gran diferencia entre las palabras y los hechos”, ha subrayado.