A Scope Ratings también le preocupa el fin de los ERTE y el aumento de la tasa de paro
Los precios de la vivienda moderaron su crecimiento durante el segundo trimestre del año en casi todos los países europeos. Fue justo el momento en que la totalidad del 'Viejo Continente' se encerró en su casa para intentar frenar el avance del Covid-19. Ahora, cuando ya está aquí la segunda ola de la pandemia, el mercado se encuentra en una "encrucijada" porque los gobiernos están deshaciendo algunas medidas extraordinarias, como las moratorias hipotecarias, según Scope Ratings.
Es justo el caso de España. El Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió no ampliar las moratorias hipotecarias, con lo que el plazo para solicitar esta medida expiró el pasado 30 de septiembre. Ante este escenario, algunas regiones del territorio nacional ya han observado correcciones en los precios de la vivienda, "así como ralentización del crecimiento económico y aumento de las ejecuciones hipotecarias", remarcan desde la agencia de calificación crediticia.
Otro de los aspectos que preocupa a Scope Ratings es el fin de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En este caso, el Gobierno sí acordó con los agentes sociales ampliarlos hasta el 31 de enero de 2021. Ahora bien, no será suficiente para contener los precios si el desempleo sigue aumentando. El país alcanzó una tasa de paro del 16,2% en agosto, el doble que la zona euro, según Eurostat. Y la previsión del Gobierno es que termine el año en el 17,1%.
"Los bajos tipos de interés apoyan la asequibilidad de las hipotecas, pero una segunda ronda de confinamientos que lleve a un aumento de las quiebras de empresas y a un mayor índice de desempleo podría hacer que los precios de las viviendas se contrajeran", afirma el director del Equipo de Bonos Cubiertos de Scope Ratings, Mathias Pleissner, en referencia a toda Europa.
Ahora mismo, el mercado de la vivienda se divide en dos escenarios dentro del 'Viejo Continente'. Por un lado, se encuentran los países que vienen observando un aumento continuo de los precios de la vivienda, como Reino Unido, Suecia o Irlanda. En cambio, hay otros territorios, entre los que se encuentra España, en los que el crecimiento disminuyó en los últimos dos trimestres. En este grupo también se incluye a Portugal o Finlandia.
En cualquier caso, remarcan que los efectos directos de la pandemia "pueden tener solo repercusiones a corto plazo en los precios de la vivienda". En cambio, los efectos indirectos sí pueden alterar los precios a más largo plazo. Si la economía mundial sufre más y durante más tiempo de lo previsto, esto se filtrará a los mercados inmobiliarios nacionales, advierten desde Scope Ratings.
La agencia de calificación S&P también ha realizado sus propias previsiones. Considera que los precios de la vivienda seguirán subiendo en el conjunto de Europa, pero no en España como territorio individual. Para nuestro país espera una caída del 1,4% interanual a finales de 2020, debido a la crisis del sector turística y a la incertidumbre sanitaria. Se sitúa así junto con Portugal (-0,6%) e Irlanda (-1,6%), como los únicos países en los que se abaratarán los inmuebles.
"Como reflejo de la estructura de sus economías, los sectores inmobiliarios en Portugal y España están más orientados que en otros países hacia la industria del turismo. La temporada turística muy baja de este año y la elevada incertidumbre sobre la situación sanitaria han afectado de forma adversa a la demanda de vivienda y los precios", explican los economistas de S&P Marion Amiot y Boris S. Glass.