Boris Johnson presiona a Bruselas para renegociar el Acuerdo de Retirada
La "oferta final" de Boris Johnson sobre el Brexit no ha recibido demasiado rechazo en el seno de la Unión Europea (UE). Al menos, no tanto como algunos esperaban. Y la razón a la que apuntan los expertos para explicarlo, más allá de que el reloj corre en contra al quedar solo cuatro semanas para la fecha tope del 31 de octubre, no es otra que la amenaza arancelaria de Donald Trump a Europa. De hecho, el mercado ve ahora a Bruselas mucho más dispuesta a negociar que antes y alega que es consecuencia de la decisión del presidente estadounidense.
"La UE quiere un acuerdo porque necesita a Reino Unido como un amigo fiable en asuntos geopolíticos (como tratar con Putin y Trump), en lugar de como un solitario agraviado que guarda rencor contra su gran vecino, la Unión Europea", dicen los analistas de Berenberg en su último informe, en el que analizan cómo está el Brexit tras la propuesta del Gobierno británico sobre la frontera con Irlanda. El problema, remarcan, es que "la UE todavía no está segura de a qué está jugando Johnson" y de si es alguien en quien se puede confiar de verdad, porque pesa la sospecha de que "simplemente está intentando echar la culpa del probable fracaso de las conversaciones a Bruselas".
Como han dicho tanto el negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michele Barnier, como el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el bloque comunitario está "abierto" a negociar tras la oferta de Johnson que evitaría una frontera en la isla irlandesa al mantener a Irlanda del Norte en el mercado único de la UE para todas las mercancías, no sólo para la alimentación y la agricultura, durante cuatro años. Bruselas ha mostrado disposición, aunque también es cierto que ha dicho que aún "queda mucho trabajo" por hacer y que no está totalmente "convencida" con el plan británico.
Sin embargo, esta disposición, que da margen a que haya nuevas concesiones, es clave para los expertos, que recuerdan que se va a abrir una intensa ronda final de negociaciones antes de la cumbre que los Veintisiete celebrarán los días 17 y 18 de octubre. La UE "negociará el mayor tiempo posible" para intentar el acuerdo, dicen desde Berenberg, sobre todo ahora que se le abre un nuevo y preocupante frente, el de la guerra comercial con EEUU, y que necesita tener a Reino Unido como amigo. Porque, tras anunciar Trump que impondrá aranceles a productos europeos, Bruselas ya ha amenazado con responder con la misma moneda, lo que podría añadir más 'drama' a la economía de la Eurozona en un momento delicado, con las alarmas de recesión sonando cada vez más fuerte.
Además, desde Markets.com se preguntan qué efecto tendrán sobre Reino Unido estos aranceles. "Si las empresas de la UE ven su mercado estadounidense afectado, ¿hará que las exportaciones del Reino Unido sean aún más importantes?", dicen los expertos de esta firma en uno de sus últimos comentarios de mercado.
JOHNSON, LA 'NOVIA' QUE TODOS QUIEREN
Lo que parece claro para los analistas es que Reino Unido es la 'novia' comercial que todos quieren después del Brexit. No solo la UE, que teme más que nunca las consecuencias de un Brexit duro porque, como señalan desde Oanda, "Johnson ha logrado algo que su predecesora no logró, convencer a todos de que está dispuesto a irse sin un acuerdo, algo que considera crucial para lograr un acuerdo que elimine la barrera de contención irlandesa". También Trump está interesado en mantener buenas relaciones con los británicos.
De hecho, el presidente estadounidense ya había prometido al primer ministro un acuerdo comercial "muy rápido" tras el Brexit, haciendo gala de la intención de EEUU por mantener un trato fluido con Reino Unido fuese cual fuese el resultado, quizá con vistas a posicionarse para ocupar el vacío que podría dejar la UE en caso de un divorcio a las bravas. Es más, tras lo ocurrido ahora las malas lenguas dejan caer que la amenaza arancelaria podría ser una maniobra de Trump para ayudar a Johnson a lograr el acuerdo con Bruselas, dada la buena sintonía que ambos mandatarios han mostrado en sus apariciones conjuntas.