La primera ministra quiere mantenerse al frente del país después del descalabro electoral
Por primera vez desde el descalabro sufrido tras las elecciones del pasado 8 de junio, la primera ministra británica, Theresa May, está dispuesta a replantearse su postura frente al Brexit. Cuando falta menos de una semana para iniciar formalmente las negociaciones sobre el Brexit, ha confesado en una reunión con miembros de su partido que buscará el consenso interno antes de formular sus planes de ruptura.
Según informaciones de 'Bloomberg', la premier también se dirigió a sus compañeros de partido asegurando que asume toda la responsabilidad por el revés sufrido en las urnas, donde los conservadores perdieron la mayoría parlamentaria que ostentaban desde 2015. “Yo soy quien os ha metido en este lío y yo seré quien os saque”, sentenció la primera ministra.
Por ahora, encara las negociaciones con los Unionistas Demócratas de Irlanda del Norte con el objetivo de cerrar su gobierno en minoría. No obstante, hay opciones de que May acabe por presentar su dimisión, según la analista y fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien. Y buena muestra de ello es el aplazamiento del tradicional discurso post electoral de la Reina Isabel II, que apunta a “más cambios en el gobierno de May”, según Lien.
Recientemente dos miembros destacados del Ejecutivo de la premier, George Brides y David Jones han abandonado el equipo de la premier y los analistas creen que no serán los últimos.
Ahora, 342 miembros de la nueva Cámara de los Comunes darían apoyo a un Brexit suave
CAMBIOS EN EL TONO DE LAS NEGOCIACIONES
Lo que permanece como una incógnita, por ahora, es la forma en que May pretende variar su postura sobre el Brexit. Según 'Bloomberg', hay elevadas posibilidades de que suavice sus demandas, dando prioridad a las necesidades económicas, y tal vez decida dar marcha atrás en al idea de abandonar el mercado único. Lo que sí parece claro, según el 'Daily Telegraph' es que May buscará unidad de acción con los líderes del resto de formaciones políticas y altos directivos del país para buscar un terreno común que le permita dibujar una nueva estrategia negociadora.
Una estimación del 'The Sun' arroja un panorama diferente al de hace unas semanas. Ahora, 342 miembros de la Cámara de los Comunes darían apoyo a un Brexit suave, mientras 297 preferirían que se prosiguiera con el Brexit duro.
Sin embargo, del lado de Bruselas no se lo van a poner fácil a May y le exigirán que se ciña al calendario negociador. De hecho, el jefe negociador del bloque comunitario, Michel Barnier, ya ha advertido a Reino Unido sobre el peligro de ruptura sin un acuerdo si se acaban agotando los dos años de negociaciones sin una resolución clara de salida.