Cree que este año el PIB caerá entre un 12,1% y un 13,1%
La crisis económica en España podría extenderse si el Gobierno de Pedro Sánchez no es capaz de controlar adecuadamente los rebrotes de Covid-19 que ya se están produciendo a lo largo y ancho del país. Así lo cree Mapfre, que augura que si la situación se descontrola hasta el punto de que hay que volver a confinar de forma general a toda la población, la recesión se alargará hasta 2021.
El servicio de estudios de la aseguradora maneja un escenario base en el que el PIB caerá un 12,1% este año y rebotará un 6,8% el próximo, pero añade una "novedad", y es que no se descarta otra caída del 1,2% en 2021 si hay un rebrote importante de coronavirus y las medidas para contener esta nueva crisis sanitaria son demasiado duras.
De esta forma, si al final se cumplen los pronósticos del escenario estresado que aporta Mapfre, se podría mantener la recesión "durante el ejercicio que viene, con una contracción del 1,2%", tras un retroceso del 13,1% este año.
Es decir, si hay "medidas de calado grueso en vez de medidas selectivas de confinamiento en determinadas regiones o zonas", ha explicado este miércoles Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de análisis macroeconómico y financiero de Mapfre Economics durante la presentación del informe 'Panorama económico y sectorial 2020: perspectivas hacia el tercer trimestre'.
Según este experto, si se produce una "descoordinación de las políticas que acaba yendo a políticas de mayores (recluir a gente en sus casas y vuelta a la atonía de la economía), eso provocaría recesión en 2021 también". "Esperamos que la recesión económica no se convierta en una depresión, pero hay riesgos de que el problema de liquidez se pueda convertir en un riesgo de solvencia", ha dicho al respecto.
¿Y qué se puede hacer para acelerar la recuperación? Cadenas-Santiago asegura que en el caso de que si no hay tratamiento o vacuna eficaz contra el coronavirus, lo mejor que puede hacer el Gobierno para acelerar la recuperación es "análisis o testeo de la población" para determinar "dónde hay problemas" y poder actuar con rapidez. "Eso es fundamental", ha destacado este experto, que cree que "cuanta más información, menos incertidumbre, y más rápida será la recuperación".
Asimismo, el servicio de estudios de Mapfre adelanta que la deuda pública española podría superar el 124% del PIB este año y que el déficit fiscal podría situarse por encima del 13%. Y sobre el empleo, apunta que la tasa de paro será del 17,2% este año, aunque podría superar el 20% en 2021. "Los riesgos para la economía se centran ahora en el nivel de recuperación de la actividad", sobre todo porque la vuelta a la normalidad se está produciendo de una forma gradual, afectando principalmente al turismo y al ocio.
El problema es que esto tiene implicaciones en las perspectivas del mercado laboral, sin olvidar que aún está por ver qué porcentaje de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) puede volver a sus puestos de trabajo. "En la economía española, el turismo y la hostelería tienen un elevado peso, y seguramente estos sectores tardarán en volver al nivel de actividad anterior con los consecuentes efectos en el empleo", apunta Mapfre.
Para Cadenas-Santiago, está claro que los ERTE "deben ser retirados cuando el Gobierno lo considere necesario, pero no deben ser sustitutos de la actividad real. Son buenos para paliar la situación, pero hay que retirarlos cuando los signos de la actividad económica se empiecen a acelerar".
PIB MUNDIAL Y DE LA EUROZONA
En lo que respecta a la economía mundial, Mapfre augura una recesión del 4,9% en 2020, seguido de un repunte "relativamente ágil" del 5,4% el próximo año. Eso, asegura, "permitirá recuperar el PIB perdido antes de terminar 2022". En el escenario estresado, en el que la recuperación se ve truncada por el rebrote y el agotamiento de las medidas fiscales, la recesión se agravaría hasta el 5,7% y continuaría el año próximo (-2,2%).
Para el conjunto de la Eurozona, los economistas de Mapfre prevén una contracción de entre el 10% y el 11,1% este año, y no creen que la demanda y la oferta vuelvan a la trayectoria anterior a la pandemia hasta 2022. "Todos los países de la UE terminarán con déficits y deudas más elevadas, y también más endeudado el sector privado, por lo que será necesaria una cuidadosa gestión para evitar problemas de solvencia de los países y en el sector financiero", advierten. A su juicio, "las economías no se pueden permitir nuevos cierres totales".
Para EEUU, en cambio, estiman que la caída del PIB podría situarse en un rango de entre el 8% y el 9,4%, aunque avisan de que estas proyecciones están condicionadas a que no se produzca un empeoramiento de la pandemia en el país, donde "no está controlada". Y, como ocurre en el resto del mundo, estos expertos muestran su preocupación sobre la deuda y estiman un déficit fiscal del gobierno estadounidense del 15%.