El Gobierno regional va a ampliar también de 4 a 6 el número de personas permitidas en las terrazas
La Comunidad de Madrid se ha comprometido este lunes con las asociaciones hosteleras a estudiar la posibilidad de priorizar a los camareros en la campaña de vacunación del Covid-19. Además, ha anunciado que ampliará de 4 a 6 el número de personas permitidas por mesa en las terrazas y que hará obligatorias las mascarillas en el interior de los bares y restaurantes.
Así lo recogen varios medios, como El País, que explican los detalles de la reunión de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, con representantes del sector. Según han confirmado fuentes del Ejecutivo autonómico, la dirigente del PP pretende priorizar a los trabajadores del sector de la hostelería y el comercio debido a su "atención directa y presencial al público" en el momento en que se llegue a la fase de "macrovacunación".
Parece que la idea de Ayuso es que la vacunación de estos profesionales comenzase después de "colectivos de riesgo, sanitarios de primera línea o residencias de mayores", recoge LaSexta. Sin embargo, en el Plan de Vacunación diseñado por el Ministerio de Sanidad ninguno de los 15 grupos contemplados es exclusivamente para el personal hostelero o comercial, por lo que esto podría generar un nuevo choque entre Madrid y el Gobierno central.
En cualquier caso, Ayuso ha explicado a través de su cuenta de Twitter lo que está valorando la Comunidad: "Hemos analizado la posibilidad de, con la vacunación masiva, agilizarla en sectores altamente expuestos: profesores, taxistas, cajeros de supermercados, camareros... Pero lo primero es tener vacunas y para los más vulnerables", ha aseverado.
Por otro lado, la Comunidad ha confirmado en una nota que "estudiará la recuperación de las horas de cierre en la restauración de cara a las próximas semanas" y que la Consejería de Sanidad "decretará este viernes hacer obligatorio el uso de la mascarilla en los restaurantes como medida de prevención" frente al coronavirus. De hecho, aunque actualmente viene recogido por Orden, el Gobierno autonómico "va a introducir una regulación más amplia y específica para que solo se pueda retirar cuando se está comiendo y bebiendo".
Según el Ejecutivo regional, es una medida dirigida a "encontrar medidas que equilibren la salud y la economía y compensar las horas perdidas" ante el adelanto del toque de queda a las 22 horas y la decisión de que todos los establecimientos de ocio y restauración cierren a las 21 horas.
Asimismo, Ayuso ha anunciado al sector hostelero que este viernes se incrementará a seis personas el número de comensales en las terrazas para las próximas semanas, que actualmente está fijado en cuatro tanto en el interior como en el exterior de los establecimientos.
La organización Hostelería Madrid cifraba hace unos días en 7,2 millones de euros las pérdidas diarias por la reducción del número de comensales en bares y restaurantes en la región y el adelanto del cierre a las 21 horas. Además, especificaron que estas medidas suponían un 40% menos de actividad.