Los analistas de JP Morgan apuestan por el potencial de la joyería
El sector del lujo comenzó con fuerza este 2023, aunque el impulso "comenzó a desvanecerse" en la segunda mitad del curso, como apuntan los analistas de JP Morgan, quienes consideran que continuará su proceso de "normalización" a lo largo de 2024, ya que "el margen para sorpresas positivas es limitado".
"En 2023, el superciclo del lujo comenzó a desvanecerse, lo que provocó fuertes correcciones en el precio de las acciones en el segundo semestre en todo el espacio (-14%), y ha resultado en ganancias moderadas a lo largo del año (+3%)", destacan desde la firma.
Además, ven "probable que esta dinámica continúe en el primer semestre de 2024", ya que, pese a considerar al sector como "un espacio de alta calidad a medio y largo plazo", las presiones se mantendrán en el periodo más inmediato. Ante estas previsiones, han decidido rebajar a LVMH a 'neutral' desde 'sobreponderar' y ubicar a Kering y Ferragamo en revisión negativa.
Sobre la situación de LVMH, consideran que "sigue siendo una de las acciones de mayor calidad del sector y probablemente estará entre los primeros en ver una aceleración una vez que las tendencias se estabilicen o mejoren, y probablemente saldrá del ciclo bajista en una posición aún más fuerte que la actual".
Sin embargo, en el corto plazo ven "pocos catalizadores" para que la firma pueda brillar, y subrayan los interrogantes en torno a su sección de artículos de cuero, que "podría tomarse un respiro en 2024".
"Para el año fiscal 2024, pronosticamos un crecimiento del 4% en el sector del lujo, sesgado hacia el segundo semestre e impulsado por los ciudadanos chinos, con todas las demás nacionalidades principales bajando ligeramente en el año", aseguran.
Tras la rebaja de calificación a LVMH, la única firma de lujo con calificación se 'sobreponderar' para JP Morgan es Richemont, compañía en la que encuentran "los más atractivos riesgo/recompensa, especialmente en el contexto de un impulso superior sostenido en Cartier y Van Cleef".
"También esperamos que la joyería como categoría siga superando a otros segmentos de lujo, y Richemont con sus marcas líderes debería ser la mejor manera de aprovechar estas dinámicas positivas", manifiestan.
Además, "los relojes podrían resultar menos cíclicos y mejor controlados que en el pasado". Sin embargo, advierten de que "todo el sector experimentará la normalización de las tendencias iniciadas en el tercer trimestre y nadie quedará completamente inmune".
"Si bien seguimos siendo optimistas sobre los fundamentos del lujo a medio/largo plazo, con una probable oportunidad de volverse más constructivo en el segundo semestre del próximo año, vemos poco margen para perseguir el sector en el corto plazo", añaden.
Dentro del sector, su actividad favorita es la joyería, que "podría seguir teniendo un desempeño superior como categoría", motivo por el que han ubicado en revisión positiva a Pandora, ya que consideran que "el sólido impulso en el cuarto trimestre se traducirá en niveles ligeramente superiores al consenso para el año fiscal 2024".
"Aunque es probable que la rivalidad sea feroz y la competencia podría endurecerse en el resto de los mercados de Pandora, los primeros indicios sobre el inicio de los picos comerciales en todo el espacio más amplio de EEUU y Europa parecen relativamente buenos y todos los datos que seguimos muestran una mejora en la demanda", anticipan.
Fuera del núcleo de lujo, y "en un entorno generalmente más benigno y de naturaleza más defensiva", ven a EssilorLuxottica "también bien posicionada para capitalizar los aspectos positivos, beneficiándose aún más de la sólida innovación del grupo en prescripción, buen comercio minorista y beneficios continuos de la integración de GrandVision".
Los analistas de JP Morgan son más constructivos con el sector de los deportes, con una previsión de ingresos y márgenes "sólidos". Entre los aspectos más positivos destacan "una sólida demanda subyacente, apoyo de eventos deportivos y reabastecimiento mayorista, así como una lenta recuperación en curso de la cuota de mercado en China".
Consideran que el Ebitda conjunto para las firmas deportivas podría incrementarse hasta en un 20% a lo largo del año que viene, y este crecimiento se encontrará "relativamente bien equilibrado entre el primer semestre y el segundo".
Dentro del sector, sus principales apuestas son Adidas, con recomendación de 'sobreponderar' y un precio objetivo de 230 euros por acción, y JD Sports, también con recomendación de 'sobreponderar' y un precio objetivo de 211 euros por título. En estas firmas ven "ventajas en las estimaciones de consenso y, en particular para JD, margen para una recalificación".
De esta manera, las dos compañías están en revisión positiva, "ambas impulsadas por un mejor crecimiento de los ingresos brutos frente a las previsiones de consenso, como lo sugieren los puntos de datos recientes que incluyen rastreadores de impulso de marca, informes de pares y las conversaciones con expertos".
Al mismo tiempo, son 'neutrales' con Puma, al identificar "riesgos a la baja para las estimaciones de resultados del cuarto trimestre de 2023 y del ejercicio fiscal 2024", que se traducen en el menor rendimiento que han experimentado sus acciones este año (-5%), en comparación con el conjunto del sector (+18%).