Los analistas de S&P Ratings no creen que se dé finalmente una guerra comercial chino-estadounidense
Los distintos aranceles que han anunciado los gobiernos de Estados Unidos y China en los últimos días no suponen "una amenaza significativa" para sus economías. Así lo afirma S&P Global Ratings en un informe en el que, no obstante, señala que el riesgo "está aumentando".
En un informe titulado El comercio global en una encrucijada: China-EEUU. La disputa arancelaria sigue siendo una escaramuza, pero los riesgos crediticios están aumentando, la agencia internacional afirma que "la disputa arancelaria de 'ojo por ojo' entre Estados Unidos y China está subiendo un escalón".
Y es que después de que el país presidido por Donald Trump publicara una lista de 1.300 productos chinos sobre los que impondrá aranceles del 25%, el gigante asiático no se quedó de brazos cruzados: respondió con la aplicación de un gravamen (también del 25%) a 106 productos estadounidenses. Entre ellos whisky, coches o soja.
Esto, en opinión de S&P Global Ratings, podría acercar a EEUU y China a "una guerra comercial total". Sin embargo, no trabajan en este escenario. "Consideramos que es poco probable que los aranceles propuestos representen una amenaza significativa para las economías o la salud general del crédito corporativo de cualquiera de los dos países", asegura Terry Chan, analista de la agencia, según recoge el documento.
Se basan en que los 50.000 millones de dólares de bienes afectados por los aranceles impuestos en ambas potencias tienen un mayor efecto sobre las exportaciones estadounidenses. En concreto, dicha cifra representa el 38% de las exportaciones norteamericanas al gigante asiático, mientras que, a la inversa, solo suponen el 10%.
"El riesgo de una guerra comercial está aumentando con las recientes represalias de 'ojo por ojo'"
"EL RIESGO ESTÁ AUMENTADO"
A pesar de ello, S&P alerta en el informe de que "el riesgo de una guerra comercial está aumentando con las recientes represalias de 'ojo por ojo'" que tanto China como Estados Unidos están llevando a cabo mutuamente.
Es más, "una ruptura de las negociaciones comerciales" o "pasos en falso de las políticas" que ambos países lleven a cabo podrían conducir "a una guerra comercial en toda regla", aseguran.
¿Cuáles serían las consecuencias de todo ello? Un perjuicio sobre la confianza empresarial y de los consumidores, así como sobre las perspectivas de inversión y de crecimiento, señalan desde la agencia.
Por ello advierten de que, en caso de estallar esta "disputa comercial" entre Estados Unidos y China, analizarán de nuevo el impacto que tendría en los sectores industriales de todas aquellas naciones que dependan del comercio de los dos países 'guerreros'.