La divisa comunitaria recupera la marca de los 1,1800 dólares
Subida de tipos en diciembre: sí. Optimismo acerca del repunte de la inflación: no. Así se podría resumir la lectura que han hecho los mercados de las actas de la reunión de la Reserva Federal (Fed) del mes de noviembre. Y los inversores en divisas han decidido ignorar lo primero -ampliamente descontado- y enfocarse en lo segundo, lo que ha provocado una oleada de ventas en el dólar.
El ‘billete verde’ ha sufrido contra todos su rivales, pero merece la pena señalar la remontada del euro, cuyo desempeño se ha visto lastrado esta semana por la crisis política alemana, para evidenciar la debilidad de la divisa estadounidense. La divisa comunitaria prolonga este jueves las ganancias de la sesión del miércoles y, tras consolidar su reciente declive en la franja de los 1,1750 dólares, ha remontado hasta un máximo en los 1,8356 dólares, muy cerca de su reciente marca de más de un mes en los 1,1861 dólares del 15 de noviembre.
La moneda ha mantenido su buen todo tras la publicación de las actas de la última reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) (del 25 y 26 de octubre). En el documento, el supervisor ha señalado que "una amplia mayoría de miembros (del Consejo de Gobierno) apoyó" la propuesta de reducir a partir de enero las compras de deuda.
El énfasis de algunos miembros del Comité de Política Monetaria (FOMC por sus siglas en inglés) del banco central en la baja inflación y los datos económicos determinará el calendario de próximas subidas
El descalabro más pronunciado lo ha experimentado el dólar contra el yen. La moneda se ha cambiado cerca de los 111,00 yenes, tras alcanzar su peor nivel en dos meses, en los 111,070 yenes y además ha protagonizado su mayor desplome en un día desde mediados de mayo, de un 1,1%. Las condiciones de mercado, con bajos volúmenes debido a la festividad local en Japón y al día de Acción de Gracias en EEUU, no han ayudado al dólar.
La visceral reacción de los inversores se debe a que, más allá de este final de año, cuando con toda probabilidad el banco central que aún preside Janet Yellen procederá a incrementar los tipos por tercera vez en 2017, el énfasis de algunos miembros del Comité de Política Monetaria (FOMC por sus siglas en inglés) del organismo en la baja inflación y los datos económicos determinará el calendario de próximas subidas. “A medida que nos adentremos en 2018, el supervisor se enfocará en los precios antes que en el crecimiento, así que esta es la preocupación que marca el compás del mercado”, señala Stephen Innes, analista de Oanda.
Los analistas también opinan que, de cara a la reunión del 12 y 13 de diciembre, los inversores estarán absolutamente pendientes de cualquier señal que envíe el banco central del ritmo del incremento de las tasas a lo largo de los siguientes doce meses. “Si bien los mercados pueden anticipar dos o tres subidas de tasas el próximo año, es difícil anticipar qué consenso se podrá o no alcanzar en cuanto a política monetaria el próximo año, especialmente si Jerome Powell es finalmente quién ocupa la vacante que dejará Yellen”, indica Michael Hewson, analista de CMC Markets.
La falta de visibilidad o claridad con respecto a las perspectivas de política del próximo año junto con algunas discusiones entre los funcionarios de la Fed sobre las valoraciones de mercado provocaron que los rendimientos de los bonos y el dólar retrocedieran bruscamente, con el índice del dólar estadounidense -que mide su desempeño contra seis rivales- bajando a su peor nivel en un mes en los 93,160 puntos.
LA LIBRA SE UNE A LA FIESTA
La moneda británica se mostró algo volátil antes de la presentación del presupuesto de otoño del Gobierno de Theresa May, las cuentas del Brexit, para moverse en un estrecho rango durante la tarde del miércoles, a medida que los inversores superaron este evento. Sin embargo, el cable (libra/dólar) se dejó llevar por la caída del dólar y se vio impulsado hasta más allá de los 1,33 dólares por libra. Este jueves, la divisa de Reino Unido ha dejado un máximo de casi un mes y medio contra su rival de EEUU en los 1,3337 dólares.
Sin embargo, Lukman Otunuga, analista de FXTM recomienda “no dejarse engañar” ya que “la moneda sigue presentando un complicado aspecto técnico y hace falta mucho más que un dólar presionado para prolongar la actual tendencia creciente en el largo plazo”, señala. “Con la incertidumbre del Brexit que afecta el crecimiento económico y pesa sobre el sentimiento, la moneda todavía tiene un camino difícil por recorrer”, añade el experto.
LAS DIVISAS ASIÁTICAS TAMBIÉN APROVECHAN EL DECLIVE DEL DÓLAR
El yuan, por su parte, ha escalado hasta un máximo de tres semanas contra el dólar, después de que en Banco Popular de China haya incrementado el cambio fijo de la divisa -sólo permite que fluctué un 2% en torno a este precio- hasta los 6,6021 yuanes por cada dólar. La moneda se ha apreciado hasta cambiarse a 6,6000 yuanes por dólar.
El dólar de Singapur también ha subido hasta un hito de dos meses en las 1,3462 unidades por cada 'billete verde', mientras su mercado de valores se deja un 0,27%.