El Brent ha subido más de un 10% en la primera parte del mes y podría haber descontado la esperada medida
La reunión de este jueves de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es, sin duda, la cita más importante de mayo para los inversores. Al estilo de lo que ocurrió a finales de noviembre del año pasado -cuando la OPEP acordó el primer recorte de producción de crudo desde 2008-, se ha generado una gran expectación en torno a este encuentro en el que, si se cumple lo que pretenden Arabia Saudí y Rusia, se extenderá el recorte de la producción (que se sitúa actualmente en 1,2 millones de barriles diarios por parte del cártel más otros 600.000 por el lado de los productores 'no-OPEP') hasta marzo del año que viene.
Desde que arrancó mayo, el petróleo está cotizando esta posibilidad ya que, al margen de que Arabia Saudí y Rusia se pronunciaran a favor de extender los recortes el pasado lunes, lo cierto es que el consenso de mercado parece que no ve otra opción posible para la OPEP si quiere que los precios tiendan a estabilizarse, algo que no ha conseguido por ahora ante el incremento de la producción por parte de los 'frackers' americanos. De hecho, la supuesta 'guerra' entre la OPEP y los productores de crudo de esquisto americano ha pasado a ser el gran 'asunto' en torno al petróleo en este 2017, y los datos semanales de inventarios que se publican al otro lado del Atlántico se siguen con más atención que nunca y se están convirtiendo en un condicionante clave para el precio del crudo.
La pregunta ahora es si, tras una subida del 11% desde que arrancó mayo, el petróleo ya ha descontado la decisión de la OPEP del próximo jueves o si, por el contrario, le queda recorrido al alza
DESCONTADO O NO DESCONTADO
La pregunta ahora es si, tras esa subida del 11% desde que comenzó mayo, el petróleo ya ha descontado la decisión de la OPEP del jueves o si, por el contrario, le queda recorrido al alza. El año pasado, el crudo reaccionó con fuertes revalorizaciones (de alrededor del 10%) el 30 de noviembre, día en el que se confirmó un recorte de producción por parte del cártel que, por otro parte, ya se venía anticipando. Por lo tanto, pensar en una subida adicional el jueves no es descartable teniendo en cuenta, además, que la cotización del crudo se caracteriza por reaccionar con considerable brusquedad a las noticias puntuales que se van generando, ya sea para bien o para mal.
Volver a ver al crudo en los niveles de 58 dólares que se registraron a principios de este año -máximos desde julio de 2015-, cuando se puso en marcha el recorte acordado en noviembre, no es descabellado y es una opción que barajan los expertos, aunque otro asunto es determinar cuánto tardará en alcanzar esos niveles. Los analistas de Jefferies ven al barril Brent en 59 dólares en la segunda parte de 2017. Eso sí, aunque su estimación sigue siendo alcista, la han reducido desde los 61 dólares que preveían anteriormente. También han recortado sus previsiones para el precio del crudo para 2018 (de 72 dólares el barril a 64 dólares), y para 2019 y 2010 (hasta 67 y 70 dólares el barril desde 85 dólares, respectivamente). Bank of America, por su parte, también ha recudido su previsión para el Brent, que ve a un precio medio de 54 dólares en 2017 desde los 61 dólares previos (y a 56 dólares en 2018 desde los 65 dólares anteriores).
"De tomarse la decisión (de extender los recortes), es probable ver un cierto repunte en la cotización del crudo, ya que es difícil que el mercado descuente por completo una acción de la OPEP, pues se trata de un organismo al que siempre le ha costado tomar acciones en conjunto", señala Borja Gómez, director de análisis de Inverseguros-Dunas Capital. En opinión de Gómez, sin embargo, hay tres elementos que "juegan en contra" de un rally prolongado de la materia prima: la limitada capacidad efectiva que tiene, a día de hoy, la OPEP para mover el precio del petróleo; la debilidad económica global, que afecta directamente a la demanda (según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía, el crecimiento de la demanda mundial está a punto de caer por segundo año consecutivo como resultado de las moderadas ganancias); y el 'fracking', que "tiene la capacidad de hacer de estabilizador automático del precio del crudo".
"Si se observa una fuerte escalada del coste hasta niveles en el entorno de los 60 dólares, empezaremos a ver cómo esta actividad ('fracking') volverá a ganar un notable protagonismo, incrementando nuevamente la producción y llevando hacia abajo el precio del petróleo nuevamente", advierten los expertos de Inverseguros-Dunas Capital.
Hay tres elementos que "juegan en contra" de un rally prolongado del crudo: la pérdida de fuerza de la OPEP, la debilidad de la demanda mundial y el 'fracking', según Inverseguros
Desde Citi tampoco descartan un repunte en el precio del crudo si se extienden los recortes, pero también sería limitado y alcanzaría la parte alta del rango en el que se viene moviendo (55-60 dólares). Por su parte, Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, apela a los inventarios para que, de verdad, se vea un aumento en el precio del crudo. "Hasta que no haya datos convincentes de que los inventarios se están reduciendo, acercándose a su nivel medio de los últimos cinco meses, va a ser complicado que repunte mucho más allá. En principio, esperamos que se mueva en un rango de entre 45 y 55 dólares por barril hasta finales de año", apunta Fernández-Figares.
Para la reunión de este jueves, el consenso espera una extensión de los recortes en nueve meses más y que se mantenga la cantidad actual de 1,8 millones de barriles diarios menos. "El esfuerzo lo están haciendo pocos países y no pensamos que éstos estén dispuestos a ir más allá de esa cifra", añaden desde Link.
¿Y SI LAS COSAS SE TUERCEN?
El mercado da por hecho un acuerdo de la OPEP pero, como apunta Gómez, el organismo no se caracteriza por tomar decisiones conjuntamente y podría haber 'sustos' si se recrudecen las tensiones entre Arabia Saudí y otros miembros clave del cártel.
"Estoy de acuerdo en que existe un consenso, pero una de las lecciones que hemos aprendido sobre el comportamiento de Arabia Saudí a lo largo de los años es su estrategia para no actuar de forma unilateral", reconoció a MarketWatch Bassam Fattouh, director del Oxford Institute for Energy Studies. "Creo que no debemos subestimar esta idea de que Arabia Saudí no actuará sola. Si, por alguna razón, no son capaces (los miembros de la OPEP) de construir ese consenso, entonces, básicamente, podríamos ver un cambio", recalcó.
El acuerdo alcanzado en noviembre entre los miembros de la OPEP, y el que se cerró posteriormente entre éstos y el resto de grandes productores 'no-OPEP' (incluido Rusia), se negoció durante un largo periodo y no fue fácil de sellar. Esto se debió, en gran medida, a que Arabia Saudí e Irán no lograban llegar a un pacto sobre cómo implementar los recortes en la producción. Irán insistía en su 'derecho' a incrementar la producción tras el levantamiento de las sanciones impuestas al país por Estados Unidos en enero de 2016, mientras que los saudíes sostenían que todos los miembros necesitaban firmar el acuerdo.