El economista jefe del banco central resta importancia a las turbulencias observadas en Francia
El economista jefe y miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, se ha mostrado bastante convencido de que la inflación converja hacia el 2% a lo largo del próximo año, aunque haya algunos informes “ruidosos” durante este proceso.
"Hay mucha, bastante confianza sobre el destino en la segunda mitad del próximo año. Así que tenemos que interpretar los datos entrantes con cuidado, pero para diferenciar el ruido y la señal", ha indicado Lane en una entrevista concedida a la agencia ‘Reuters’.
Según el economista irlandés, el Consejo de Gobierno del BCE no cree que el impacto de las anteriores subidas de tipos hayan producido "el efecto máximo" sobre "la dinámica de la inflación". "El impacto actual de nuestras decisiones de política monetaria seguirá reduciendo la inflación hasta el año que viene", ha agregado.
Por otra parte, Lane no ha mostrado mucha preocupación por las recientes turbulencias registradas en los mercados franceses después de la convocatoria de elecciones legislativas en el país. "Lo que estamos viendo en los mercados es, por supuesto, una revalorización", ha apuntado.
El presidente Emmanuel Macron convocó estos comicios después de que su partido naufragase en las elecciones europeas, en las que el partido de ultraderecha Agrupación Nacional, liderado por Marine Le Pen, fue el más votado. El temor a que la formación ultraderechista se alce con otra victoria electoral, la cual reforzaría su posición de cara a las presidenciales de 2027, ha puesto muy nerviosos a los inversores, disparando el rendimiento del bono francés en las últimas jornadas.
Cabe señalar que 'Reuters' ha publicado que los responsables de la política del BCE no tienen planes de discutir compras de emergencia de bonos franceses y aún piensan que son los políticos franceses quienes deben tranquilizar a los inversores asustados por la perspectiva de un Gobierno de extrema derecha.
El Instrumento de Protección de la Transmisión (TPI) del BCE le permite comprar cantidades ilimitadas de bonos de un país que se encuentre bajo presión del mercado, pero solo mientras cumpla con parámetros que incluyen las reglas fiscales de la Unión Europea.
"Por eso es muy importante que el BCE deje claro que no toleraremos una dinámica de mercado injustificada y desordenada que suponga una grave amenaza para la transmisión de la política monetaria. No podemos tener un caso en el que esencialmente el pánico del mercado, la iliquidez del mercado, el sentimiento del mercado perturbe nuestra política monetaria", ha añadido Lane.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha reiterado que las futuras decisiones de política monetaria del organismo dependerán de los datos y que no tienen "una senda" predeterminada. Guindos ha aprovechado su intervención en los Cursos de Verano que la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) celebra en Santander para repasar las últimas proyecciones económicas de la zona euro, en las que hay "algo más de crecimiento, algo más de inflación".