La tasa de paro española vuelve a su media histórica con el 17,22%

Esta ratio de desempleo está en línea con la historia de las últimas tres décadas en la economía española. "Si no hay cambios en políticas, el empleo seguirá siendo una variable muy procíclica, que cae mucho en recesiones, como hemos visto en la última, pero también en ocasiones anteriores. También crece el empleo de forma desproporcionada en época de expansión", explica Raymond Torres, director de estadística y coyuntura de Funcas, en una entrevista con Bolsamanía. Y esta evolución condena a España a elevados niveles de desempleo.

De hecho, el promedio del paro en España es del 17,5% entre los años 1980 y 2016, según las estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde 2002, fecha hasta la que se pueden consultar los datos en el Instituto Nacional de Estadística (INE), encargado de publicar la EPA, la media es del 16,5%.

MEJORA SUSTANCIAL EN EL SEGUNDO TRIMESTRE

Los resultados que publica este jueves el INE reflejan, a 'grosso modo', las cifras más reducidas de desempleo desde el año 2008. Tanto en tasa de paro como en la cifra de desempleados. En el primer caso, la ratio de parados desciende en más de un punto y medio porcentual hasta el 17,22%. Hay que remontarse hasta el tercer trimestre de 2009 para encontrar un dato inferior al 18% y hasta el cuarto trimestre de 2008 para hallar un porcentaje inferior. Eso sí, mucho más bajo, ya que en aquel momento en el que aún se hablaba de 'desaceleración' para evitar la palabra 'crisis', el desempleo había repuntado hasta el 13,79%.

Así, el número de ocupados aumenta en 375.000 personas en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, con lo que alcanza la cifra de 18.813.000 personas con trabajo, el registro más alto desde el tercer trimestre de 2013. En términos desestacionalizados la variación es del 0,85%, con un crecimiento de 512.300 personas en un año, lo que supone un incremento interanual del 2,8%. La ocupación crece en todos los segmentos productivos salvo en la agricultura, donde cae en 72.400 personas. Por su parte, aumenta en 272.400 ocupados en servicios, en 65.700 en la industria y en 52.100 en la construcción.

De esta forma, el volumen de desempleados cae por primera vez de los cuatro millones desde 2008, cuando acabó el último trimestre con 3,2 millones. En este caso, el dato es de 3.914.300 personas, lo que implica un descenso trimestral del 8,01% -había aumentado en el primer trimestre- y del 14,44% en la comparativa anual, al descender en 660.400 personas. Por comunidades, las mayores bajadas del paro este trimestre han ocurrido en Cataluña (79.200 parados menos), Andalucía (72.200 menos) y Madrid (38.900 menos).

El número de hogares con todos sus miembros activos en paro disminuye en 117.100 hasta un total de 1.277.600, la cifra más reducida desde el cuatro trimestre de 2009

También es positivo que el número de hogares con todos sus miembros activos en paro disminuye en 117.100 hasta un total de 1.277.600, la cifra más reducida desde el cuatro trimestre de 2009, con una cuarta parte como unipersonales. En contraste, las familias con todos sus integrantes activos ocupados aumentan en 269.200 hasta los 10,1 millones, de los que 1,9 millones son unipersonales. Por otro lado, el número de parados que ha perdido su empleo hace más de un año ha bajado en 426.100 y el de parados que buscan su primer puesto de trabajo en 59.000.

LAS SOMBRAS DE LA EPA

El segundo trimestre es históricamente positivo para el mercado laboral español, acostumbrado a los vaivenes de cada periodo del año por la alta temporalidad. De hecho, pese al fuerte crecimiento de la economía, en el primer trimestre el paro repuntó desde el 18,63% hasta el 18,75%. Mientras que los segundos trimestres han reflejado un dato positivo respecto a los tres primeros meses del año en los últimos ejercicios, desde 2013 inclusive.

En este caso, la caída del desempleo es drástica. Y también, como elemento positivo, aumenta la población activa en 34.300 personas si se compara con el primer trimestre, como también ocurrió en 2016 y en 2015. Sin embargo, se mantiene la tendencia de caídas, ya que en términos interanuales desciende en 148.000 activos hasta la cifra de 22.727.000 personas. Es la cifra más baja en un segundo trimestre desde 2007, cuando se situó en 22.354.100 activos.

Otra sombra que empaña el resultado que arroja la EPA es el elevado peso de contratos temporales, que se ha quedado enquistado en la economía española. Durante el segundo trimestre, el total de asalariados se incrementó en 349.500 personas, de los que 93.600 se incorporan con contrato indefinido y un total de 255.900 con contrato temporal. En la variación interanual, el volumen de asalariados crece en 502.500 personas, con 202.800 indefinidos y 299.700 temporales. Por su parte, el número de trabajadores por cuenta propia (autónomos) aumenta en 23.800 en el trimestre y en 9.200 en 12 meses.

De hecho, el número de ocupados con contrato temporal no era tan alto desde el cuarto trimestre de 2008, cuando alcanzó los 4.569.800 trabajadores. Entre abril y junio, la cifra se ha situado en 4.201.100 empleados, un 6,4% más que en el primer trimestre y un 7,7% más que el mismo periodo del año anterior. Mientras que la cifra de ocupados con contrato indefinido, que asciende hasta los 11.484.100, se eleva un 0,8% trimestralmente y un 1,8% anualmente, con el registro más alto desde el segundo trimestre de 2011.