El auge se debe más a una apreciación de monedas como el yen y el euro que a compras del banco central chino
Las reservas de divisas de China han seguido engordando en el mes de julio, cuando han protagonizado una subida mayor de lo esperado por el consenso de mercado, hasta un máximo de nueve meses en 3,081 billones de dólares, por encima de los 3,074 billones esperados y los 3,056 billones de dólares de junio. Las causas deben buscarse en las regulaciones más estrictas y en la pronunciada debilidad del dólar, que ha frenado las salidas de capitales.
Desde que en febrero la despensa de moneda del Banco Popular de China (PBoC por sus siglas en inglés), perdió la barrera de los 3 billones de dólares, el granero de divisas del banco central se ha recuperado a buen ritmo. La fuga de fondos desde la segunda potencia mundial se ha reducido sensiblemente y en julio fueron de 34.400 millones de dólares en el séptimo mes del año, muy inferiores a las de meses anteriores.
El incremento en las reservas de moneda del regulador monetario “no es indicativo de ninguna intervención por parte de las autoridades”, Pantheon Macroeconomics
Según los expertos de Pantheon Macroeconomics, el incremento en las reservas de moneda del regulador monetario “no es indicativo de ninguna intervención por parte de las autoridades”. “La mayor parte del incremento se debe a efectos de valuación de las divisas, ya que el euro y el yen se han apreciado en julio, de hecho, las autoridades probablemente compraron pocos capitales, lo justo para compensar el modesto incremento de la balanza comercial”, apuntan estos analistas.
De hecho, lejos de intervenir para devaluar la monea hacia abajo, en los últimos dos meses, el banco central chino ha permitido que se encarezca, hasta el punto que se ha apreciado un 3% contra el dólar en lo que va de año. Los expertos de Pantheon Macroeconomics indican que con el congreso del partido comunista en ciernes, las autoridades no se arriesgan a depreciar el renmimbi y mantienen firmes los controles de capitales.