La Mancha es tierra de monacita, el mineral que agita el nuevo mundo

El hallazgo de la monacita, material para fabricar todo tipo de materiales electrónicos ha puesto en guerra a la población del llamado Campo de Calatrava (Ciudad Real)

  • Una empresa estadounidense pretende realizar la excavación y llevarse la monacita a Estados Unidos
  • Las Denominaciones de Origen y el ecosistema, en peligro
Carlos R. Cózar
Bolsamania | 02 abr, 2017 06:00 - Actualizado: 14:54
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En un lugar de la Mancha yace parte del futuro electrónico de Occidente. Una investigación desveló hace un par de años la presencia de monacita en el Campo de Calatrava, una zona de la provincia de Ciudad Real. La empresa encargada de realizar la investigación ha pedido la explotación minera para extraer el mineral, algo que ha desatado una dura pugna entre detractores y partidarios de realizar las excavaciones.

Cuatrocientos años después, una nueva batalla se libra en Castilla la Mancha. En este caso, sin Don Quijote de por medio, pero con una ‘Dulcinea’ igual de codiciada: la monacita. Este mineral resulta clave para la fabricación de coches eléctricos y autónomos, pantallas de ordenadores, pantallas de los teléfonos móviles y así hasta un sinfín de aparatos electrónicos.También se usan en la industria farmacéutica, en la fabricación de aerogeneradores de última generación y en los electrodos de baterías. A este tipo de explotaciones donde yacen estos materiales, junto a otros de menor relevancia, se les conoce como “tierras raras”. Y Ciudad Real se ve que es una tierra rara, rara.

En pleno siglo XXI, a nadie se le escapa que poseer este tipo de minerales puede suponer tener bajo la tierra un nuevo tesoro, pero las localidades de Valdepeñas, Torrenueva, San Carlos del Valle o La Torre de Juan Abad no las tiene todas consigo. La empresa que ha hallado la presencia de la famosa y desconocida (para muchos) monacita es Quantum, entidad que ha visto un filón en una operación sin precedentes en España, y casi en Europa. Según dicha multinacional, la aportación de la monacita se traduce en “que más del 10% del PIB europeo y más de 30.000.000 de empleos dependen de actividades industriales que no podrían desarrollarse sin estas materias primas.

En pleno siglo XXI, a nadie se le escapa que poseer este tipo de minerales puede suponer tener bajo la tierra un nuevo tesoro

Y aún hay más. “El 90% de la producción total de los minerales de tierras raras se produce en China, el proyecto Matamulas (así se ha denominado a la explotación de Ciudad Real), reduciría esta dependencia pues podría abastecer cerca del 35% de la demanda del mercado europeo durante la próxima década”, señalan a ‘Bolsamanía’. Quantum Minería ha invertido 1,7 millones de euros en trabajos de exploración e investigación. La compañía prevé una inversión inicial de 26,6 millones de euros. El ritmo de explotación previsto es de 30 hectáreas por año durante una década con una inversión total de 50 millones de euros. La facturación del proyecto es más compleja ya que depende de la evolución del valor internacional del metal.

CHINA CIERRA LAS PUERTAS

China y la tecnología van siempre de la mano. Y esta vez, no iba a ser menos. Si con la explotación del coltán el gigante asiático había movido hilos hasta su expansión a África, ahora le ha bastado con dejar de exportar monacita. El subsuelo de China es rico en las denominadas tierras raras, lo que ha supuesto que, ante un mercado tan competitivo, haya puesto barreras a que la monacita viaje hacia Europa, y sobre todo a Estados Unidos. “Desde hace un tiempo, el Gobierno casi ha prohibido la vuelta de monacita al extranjero a través de unas tasas muy altas. Esta medida ha provocado que muchas empresas occidentales estén deseosas de encontrar este mineral”, subraya Pablo Vivar Garrido, presidente de la plataforma ‘Sí a la Tierra Viva’.

Este tipo de extracciones se desarrollan a cielo abierto y en Europa apenas se han encontrado tierras con este material. Tan sólo Suecia posee una mina de monacita, que actualmente opera después de varias restricciones. El tiempo corre y Quantum se ha visto frenada por parte de las administraciones públicas, ya que sus intenciones generan una gran polémica entre la sociedad ciudadrealeña.

¿UNA ECONOMÍA DESTRUIDA?

Esta zona de Ciudad Real subsiste gracias a la agricultura. Las denominaciones de origen aceiteras y, sobre todo, la vinatera (Denominación de Origen Valdepeñas) podrían quedar heridas de muerte si comenzase la extracción de la monacita, puesto que los terrenos quedarían completamente levantados (en el año 2016, DO Valdepeñas movió 475 millones de euros). “Como defensor del pueblo valdepeñero me debo a ellos. Mucha gente depende de sus tierras y tenemos una Denominación de Origen que es la segunda más antigua de España y una de las más importantes en el mundo. No podemos permitirnos el lujo de que la monacita se lleve por delante la historia de la ciudad”, explica Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas.

Pablo Vivar no se queda ahí y enumera otras numerosas actividades económicas que se verían mermadas. “El turismo rural o la caza quedarían totalmente dañadas. El ecosistema no tendría nada que ver con el de ahora. En España, el único lugar donde aumenta el águila real es aquí. Que cada cual piense en lo que podría pasar si no tiene lo que comer”, se lamenta. El impacto medioambiental es algo que preocupa a las administraciones públicas ya que, por ejemplo, el paraje natural ‘El Peral’ quedaría completamente desvirtuado ya que se soterraría una de las cumbres que posee este singular paisaje.

Esta zona de Ciudad Real subsiste gracias a la agricultura. Las denominaciones de origen aceiteras y, sobre todo, la vinatera (Denominación de Origen Valdepeñas) podrían quedar heridas de muerte

Quantum por su parte, asegura a ‘Bolsamanía’ que no existe tal riesgo. “Hemos presentado Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) y el proyecto de Concesión de Explotación de tierras raras denominado Matamulas ante la Dirección General de Industria, Energía y Minería el pasado lunes 20 de febrero de 2017, en cumplimiento con los plazos y el alcance establecido por la Administración. El alcance del EsIA se ha ajustado a lo establecido en la normativa estatal y autonómica, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural”, se defienden.

Algo que la bióloga María de los Ángeles García Rojo pone en duda. “No han hecho oficiales las muestras de agua. Está testado que el agua para la limpia de la monacita queda en condiciones salubres más que discutibles. Por no hablar de los contenidos cancerígenos que contiene el aire al extraer el mineral. Por otra parte, en China o Estados Unidos (donde se han prohibido en varias zonas del país los yacimientos debido al impacto medioambiental que generan”, señala la bióloga experta en plantaciones de subsuelo. “No hay que olvidar que nuestra tierra tiene unas condiciones peculiares y que está testado que nuestro suelo posee componentes cancerígenos, y debemos convivir con ello. Remover el subsuelo podría traer consecuencias negativas”, apostilla Jesús Martín.

VINI, VIDI, VINCI

Pero hay algo por lo que lo que las Administraciones Públicas no pasan. La idea de Quantum es extraer, lavar el mineral y transformarlo en Estados Unidos. “Un alcalde tiene la obligación de pensar en lo mejor para la ciudad y si la actividad supusiese una transformación radical y una inyección continua de dinero a Valdepeñas, me sentaría con el pueblo y expondría la nueva situación, la mejor solución es ‘X o Y’. Pero no es el caso, quieren coger la monacita y llevársela”, argumenta. Es una posición que no aceptamos, porque nuestra economía y nuestro paisaje quedaría derrotado. Sí, nos reportaría cientos de puestos de trabajo…¿Pero a qué precio?”, se pregunta.

UNA REGIÓN DIVIDIDA

‘No a la mina, sí a la tierra viva’, ‘Mina=Vida’. Durante los últimos meses, este tipo de carteles se ha sumado al paisaje de en los balcones en sustitución de los tradicionales ‘se vende’ o ‘se alquila’. Alcaldes del mismo color político no se ponen de acuerdo, los vecinos tampoco. El tiempo, eso sí, se agota. “Nuestra tierra es nuestro legado para nuestros hijos y nietos”, dice Vivar. El alcalde de Valdepeñas apoya este argumento, pero también entiende a los que apoyan la iniciativa. “Es trabajo que puede dar a las ciudades, es posible que haya gente que quiera desprenderse de sus tierras. Pero siempre hay que hacerse una pregunta individualmente: ‘¿Querrías ver a tu hijo en unas condiciones dudosas de calidad de vida en un puesto de trabajo dónde la salubridad no está asegurada’?, deja en el aire.

“Es la oportunidad de oro. Es intentar dar la vuelta a esta región castigada desde hace muchos, muchos años. Vendrían numerosas empresas aquí, la economía local se activaría y sobre todo estamos ante la explotación de un mineral que reportaría millones y millones de euros. No somos conscientes”, argumenta Alfredo Pérez, hijo de agricultor. “Ciudad Real perdería la oportunidad de su economía y ganar músculo empresarial. La Universidad de Castilla-La Mancha, que ha elaborado un informe sobre el impacto socioeconómico del proyecto, sostiene que el proyecto Matamulas serviría para que Ciudad Real diera respuesta a alguno de sus puntos débiles, como la falta de tejido industrial, la dotación de infraestructuras y el envejecimiento de la población”, apoya Quantum.

¿CÓMO ACABARÁ?

El Gobierno de Cospedal dio el visto bueno a la operación, pero las asociaciones y las alcaldías frenaron la iniciativa de la explotación. Una legislación enrevesada con “leyes franquistas anticuadas” han hecho que todo haya ido muy lento, explica Jesús Martín. En España, en caso de que se encuentre algún material de importancia capital para el economía española automáticamente se expropia el terreno a cambio de un precio estipulado. De momento, la lucha entre administraciones públicas y empresas privadas es encarnizada por la monacita y el tiempo se agota. En apenas unas semanas, la sentencia de los tribunales (tras presentar el informe Quantum) saldrá a la luz y se verá si en un lugar de la Mancha se cambió el rumbo de una economía tradicional para abrirse al mundo del siglo XXI.

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