El siguiente paso es que el Senado y la Cámara de Representantes lleguen a un acuerdo sobre sus diferentes reformas
Los mercados europeos arrancan la semana con alegría. Y es que el fin de semana ha sido satisfactorio para sus intereses. Este sábado, la ansiada reforma fiscal de Donald Trump lograba el visto bueno por parte del Senado, uno de las exámenes más difíciles para este plan tributario. No obstante, el presidente de Estados Unidos ha logrado ganar una trascendente batalla pero no la guerra.
Trump cuenta con el visto bueno del Congreso de Estados Unidos (Senado y Cámara de Representantes). Pero lo que se ha aprobado en ambas cámaras no es el mismo texto, existen importantes diferentes entre ambos proyectos de ley. La propuesta que se ha aprobado con 51 votos a favor por 49 en contra en la Cámara Alta tiene ahora que ponerse en común con la reforma que salió de la Cámara de Representantes el pasado 16 de noviembre. Este proceso se realizaría a través de en una comisión que esté formada por ambas cámaras.
Los puntos en común de ambas propuesta son la rebaja del 35% al 20% del impuesto de sociedades, la duplicación del mínimo exento para las familias o la expansión del alivio fiscal por niños. No obstante, entre ambas partes existen importantes discrepancias como la relacionada con el número de tramos fiscales (cuatro de la Cámara de Representantes por siete del Senado) y, sobre todo, que la Cámara Alta apuestan porque la entrada en vigor de la reducción de los impuestos de las empresas se produzca en 2019.
En Deutsche Bank también recuerdan que "existen diferencias si algunos recortes de impuestos individuales terminarán después de 2026". Por lo tanto, los expertos de la entidad alemana consideran que el resultado final de este proceso está sujeto a revisiones pero "parece que la perspectiva de reforma tributaria es probable, potencialmente para el final del año". También destacan en su valoración que el presidente Trump parece dispuesto a ciertas concesiones en el texto final, señalando que "la tasa del impuesto de sociedades podría ser del 22% cuando se presente, en lugar del 20%, lo que puede ahorrar 200.000 millones de dólares en los próximos 10 años para el presupuesto", indican desde la entidad.
El texto que salga de la comisión formada por ambas cámaras deberá ser de nuevo aprobado en la Cámara de Representantes y en el Senado. Y, por último, el proyecto de ley tiene que ser firmado por Donald Trump. Un proceso que el presidente espera que se culmine este mes de diciembre. Un plazo muy corto para una medida tan importante. Los analistas de Link Securities destacan que "el objetivo es que todo este proceso esté finalizado antes de finales de año. Entendemos que esta ley, que puede impulsar de media los beneficios de las cotizadas estadounidenses en un 8%, puede convertirse en el catalizador que lleve a las bolsas a cerrar el ejercicio de forma positiva", apuntan en su informe
Por otro lado, desde el departamento de análisis de Bankinter indican que en el caso de que se apruebe este reforma "los beneficios empresariales estimados para 2018-19 serán algo superiores gracias al efecto fiscal y la valoración también algo superior. En ese escenario el potencial para la bolsa americana se ampliaría, mejorando las expectativas para las bolsas mundiales en su conjunto", indican los analistas. Es uno de los motivos por los que los mercados no pierden de vista la reforma fiscal de Donald Trump, todavía en curso.