La libra se mantiene apuntalada por el optimismo en torno al Brexit y el dólar, de camino a pérdidas mensuales
Si fluyen las noticias positivas, se puede intentar un asalto a los 1,3700 - 1,3800 dólares en el cable (libra/dólar)
- El euro sigue consolidando alrededor de los 1,1850 dólares
Con un euro enmarcado en un movimiento de consolidación contra el dólar, que va camino de rubricar un mes de pérdidas en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis rivales, el lustre de la libra es un bálsamo para los inversores en el mercado de las divisas. La moneda británica sigue bien apuntalada por la esperanza de que Reino Unido y la Unión Europea (UE) alcancen un acuerdo sobre los términos del divorcio en diciembre y se mantiene en su récord de dos meses contra el ‘billete verde’.
El euro sigue encapsulado en un rango estrecho entre los 1,1875 y los 1,1850 dólares, mientras la divisa británica trata de prolongar su rally hasta los 1,3500 dólares, después de dejar un máximo no visto desde el 26 de septiembre en los 1,3480 dólares. Tras este auge, acumula un avance de un 1,4% en el mes de noviembre. En su cruce contra el euro, la libra también alcanza un hito de tres semanas en las 0,8800 unidades.
La caída en las figuras de la confianza del consumidor ha sido “totalmente ignorada, y el movimiento actual se basa en los informes de los medios de comunicación en lugar de los informes oficiales”, avisa Hussein Sayed, analista de FXTM. El experto cree que la libra “sigue estando demasiado depreciada desde una perspectiva fundamental, los alcistas de la libra esterlina pueden sentirse decepcionados si no se llega a un acuerdo en la cumbre de la UE de mediados de diciembre”, avisa el experto. “Sin embargo, si las noticias positivas siguen fluyendo, el cable (libra/dólar) podría dirigirse hacia los 1,3600 - 1,3800 dólares en los próximos días”, aventura el experto.
En este sentido, el principio de acuerdo sobre la cantidad que Reino Unido deberá pagar por el Brexit impulsa la moneda. Según ‘The Telegraph’, se ha llegado a un acuerdo preliminar, no definitivo, por el cual la primera ministra británica, Theresa May, acepta abonar entre 40.000 y 49.000 millones de libras (entre 45.000 millones y 55.000 millones de euros) al bloque comunitario como parte del proceso de salida de los británicos del club europeo. Sin embargo, la cifra final quedará abierta y dependerá de la metodología que se utilice para calcularla.
Se trata de un paso previo a la reunión crucial de almuerzo del próximo lunes 4 de diciembre entre la primera ministra Theresa May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. La cantidad final todavía debe calcularse de forma precisa, si bien estos números comienzan a aproximarse a la postura defendida desde Bruselas en torno a los costos del proceso y superan en un 50% la propuesta inicial británica.
EL DÓLAR, SIN GRANDES VAIVENES
En cambio, las noticias optimistas que llegan desde la economía de EEUU, entre los datos positivos y el incremento de las presiones sobre los precios que ha observado la Reserva Federal (Fed) y que ha publicado en su último Libre Beige, o las declaraciones de la presidente del banco central saliente, Janet Yellen, quien en su discurso de despedida ha recetado más subidas de tipos, no han animado al dólar. Todo esto quedó eclipsado por la burocracia en torno al proceso legislativo de la reforma tributaria de Donald Trump.
Ni la revisión del PIB al alza ni el récord de 17 años de la confianza del consumidor han sido suficientes para los inversores que, en su lugar “se centran en el progreso de la ley sobre impuestos que, de aprobarse ofrecerá un gran impulso al dólar, ya que ha dominado el ánimo de los operadores durante gran parte del año”, señalan analistas de U.S. Bank Wealth Management.
Con este lastre, el dólar va camino de cerrar un mes con una caída de un 1,9% contra el euro y de un 1,5% contra el yen. Aún así, la divisa nipona se aleja de su hito de 10 semanas del lunes y ni siquiera la más reciente crisis en la península de Corea pone en juego su papel de activo refugio. El lanzamiento de otro misil balístico por parte de Pyongyang abre un nuevo capítulo en las tensiones con Washington, pero la reacción en las divisas y en el resto de mercados es inexistente, por ahora.
