La inflación subyacente se mantiene en el 1,8% en tasa interanual
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) estadounidense aumentó un 0,2% en febrero, tras registrar una subida del 0,5% durante el primer mes del año. Así lo ha revelado la Oficina de Estadística Laboral (BLS) de los Estados Unidos, que ha fijado la tasa interanual para los últimos 12 meses en el 2,2%, en línea con lo esperado.
Todos los elementos del índice, excluyendo la comida y la energía, repuntaron un 0,2% en febrero, una décima por debajo del 0,3% registrado en enero. La inflación subyacente, que no incluye los alimentos y la energía, repuntó también un 0,2%, aunque en tasa interanual se mantuvo en el 1,8%. Los precios de la energía desde febrero de 2017 han subido un 7,7%, mientras que la cesta de la compra se ha encarecido un 1,4%.
Todos los elementos del índice, salvo la comida y la energía, crecieron un 0,2% en febrero
Por su parte, el índice de los alimentos no sufrió modificaciones en febrero. Los que si experimentaron cambios fueron los seis principales índices de grupos de alimentos en los supermercados, que bajaron en febrero, destacando la de frutas y verduras (-0,5%) y la de lácteos (-0,3%).
El índice de la energía creció un 0,1% en febrero tras subir un 3% en enero. El índice de la gasolina cayó un 0,9% tras cerrar con una subida del 5,7% el mes anterior. La otra cara de la moneda fue para el índice de gas natural, que repuntó un 4,7%, su mayor aumento desde marzo de 2014. El índice referente de la electricidad también experimentó un leve repunte, con una subida del 0,4%.
Unas cifras que según David Morrison, jefe de estrategia de mercado en GFKX, deberían calmar los nervios tras el inesperado aumento de los precios al consumidor que tuvo lugar en enero: "A principios de febrero, los índices bursátiles estadounidenses experimentaron su mayor y más prolongada caída desde principios de 2016, tras un aumento en los precios que desencadenó temores inflacionistas que llevaron al aumento en el rendimiento y la volatilidad de los bonos".