Influida por la bajada de los precios de los alimentos
La inflación al consumidor de China se ralentizó ligeramente en septiembre, influida por la bajada de los precios de los alimentos, mientras que unos precios estables en los servicios permitieron un aumento continuo del nivel general de los precios.
Como informa la agencia de noticia Xinhua, el índice de precios al consumidor (IPC) creció un 1,6% interanual en septiembre, una leve desaceleración frente al 1,8% de agosto, pero por encima del 1,4% de julio, según ha hecho público este lunes el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Se trata del octavo mes consecutivo que este indicador se sitúa por debajo del 2%. Respecto al mes anterior, el índice creció un 0,5%, ligeramente por encima del 0,4% registrado en agosto. Como recoge Xinhua, este dato estadístico del BNE se atribuyó a la reducción de los precios de los alimentos, que representan una parte significativa en el cálculo del IPC, que se haya desacelerado el crecimiento del IPC.
Los precios de la carne de cerdo arrastraron a todo el sector, que registró una caída del 12,4%. Por otro lado, los precio de los precios de los productos no alimentarios aceleraron su crecimiento, encabezados por el sector servicios, incluidos la asistencia médica y el alquiler de viviendas, los precios no alimentarios repuntaron un 2,4% interanual, en comparación con el 2,3% de agosto.