Esta mayor subida de los precios responde al encarecimiento del 7,5% de la energía
La tasa de inflación interanual de la eurozona se ha situado en abril en el 1,9%, cuatro décimas por encima de la lectura del 1,5% en el mes de marzo, según ha informado Eurostat. Esta mayor subida de los precios responde al encarecimiento del 7,5% de la energía, frente al 7,4% de marzo, así como al incremento del 1,8% del precio de los servicios, frente al 1% de marzo, lo que representa la mayor subida desde marzo de 2013.
Por su parte, los alimentos frescos subieron un 2,2% interanual, una alza sensiblmente inferior al 3,1% de marzo, mientras los bienes industriales no energéticos subieron un 0,3%, en línea con el mes anterior.
De este modo, la tasa de inflación interanual descontando el impacto de la energía se ha situado en abril en el 1,3%, frente al 0,9% de marzo, la más alta desde agosto de 2013, mientras que al excluir también la volatilidad de los precios de los alimentos frescos, la inflación subyacente subió al 1,2% desde el 0,8% del mes anterior.
Asimismo, sin tener en cuenta el efecto sobre la inflación de la energía y de los alimentos, así como del alcohol y el tabaco, la inflación súper subyacente subió en abril al 1,2%, medio punto porcentual más que en marzo y la lectura más elevada desde junio de 2013.
En su comparecencia ante los medios tras la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrada ayer, Mario Draghi adelantó un repunte de la inflación en el mes de abril, aunque auguró que la subida de precios se estabilizará durante el resto del año.
De este modo, el instituto emisor decidió mantener los tipos de interés en el 0% en el caso de la tasa de refinanciación, así como en el 0,25% en la facilidad de préstamo y en el -0,40% en el tipo de depósito, señalando además que el banco no había discutido sobre una futura estrategia de retirada de sus estímulos.