El IPC interanual de septiembre permanece invariable en el 1,5%
La inflación en la zona euro se ha mantenido en septiembre por debajo del objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) en su política monetaria. La institución presidida por Mario Draghi considera que los precios deberían situarse alrededor del 2%, lo que justifica el alto grado de acomodación monetaria que todavía se aplica a la economía europea.
Según los últimos datos publicados este martes, los precios repuntaron un 0,4% en el mes de septiembre, en línea con las previsiones, y la tasa interanual de inflación se mantuvo invariable en el 1,5%. Además, la tasa de inflación subyacente, que excluye la evolución de los alimentos frescos y la energía, repuntó hasta el 1,3% desde el anterior 1,1%, tras repuntar también un 0,4%, en línea con los pronósticos.
Durante la sesión, también se ha conocido que la inflación de Reino Unido ha alcanzado el 3% en el mismo periodo, debido a que la devaluación de la libra tras el Brexit ha provocado un mayor repunte de los precios en el mercado británico, por el encarecimiento de las importaciones. Se trata del nivel máximo desde abril de 2012.
Este dato supone un repunte del 0,1% sobre las cifras de agosto, cuando la inflación interanual repuntó hasta el 2,9%. Este aumento de los precios añade presión al Banco de Inglaterra para que suba los tipos de interés en su reunión del próximo 2 de noviembre. La inflación subyacente, que excluye la energía, los alimentos, las bebidas alcohólicas y el tabaco, se mantuvo estable en el 2,7%.
Por otra parte, la confianza económica de los inversores alemanes ha mejorado durante el mes de octubre como consecuencia del caudal de datos macroeconómicos positivos en Alemania y la UE, según el indicador del instituto de investigaciones económicas ZEW, que se ha situado en 17,6 puntos, frente a los 17 del mes anterior.
El presidente del ZEW, Achim Wambach, ha señalado que la inflación ha vuelto a subir y se prevé que lo siga haciendo los próximos meses, lo que apunta hacia un desarrollo económico positivo en Alemania, "haciendo mucho más probable un cambio en la política monetaria del BCE", tal y como se repite constantemente desde el país germano, pese a las reticencias de Mario Draghi.