En tasa intermensual, el IPC de la eurozona pasa a negativo al caer hasta el -0,2%
La zona euro se desacelera más de lo previsto. Según el Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado este lunes por la oficina de estadística de la Unión Europea (UE) Eurostat, la inflación de la eurozona cayó al 1,9% en noviembre, el mínimo desde mayo, desde el 2,2% del mes anterior. En tasa intermensual, el IPC desciende hasta situarse en el -0,2%.
Estos datos se anuncian cuatro días después de que el Banco Central Europeo (BCE) confirmara su decisión de terminar con las compras de activos, tal como ya había anunciado previamente. El presidente, Mario Draghi, presentó los pronósticos la semana pasada. El organismo apunta a que la tasa de inflación de mantendrá a la baja, pero cercana al 2% en el medio plazo.
El BCE rebajó una décima la previsión de 2019, hasta el 1,6%. Asimismo, de cara a 2020, mantiene sin cambios su previsión de una subida anual de los precios del 1,7%, mientras que para 2021 espera una tasa de inflación del 1,8%.
Las tasas anuales más bajas se registraron en Dinamarca (0,7%), Irlanda (0,8%) y Portugal (0,9%). Las tasas anuales más altas se registraron en Estonia, Hungría y Rumania (3,2% en ellas). En comparación con octubre de 2018, la inflación anual cayó en veinticinco Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en uno.
En noviembre de 2018, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona del euro provino de la energía (+0,88 puntos porcentuales), seguida por los servicios (+0,57), alimentos, alcohol y tabaco (+0,38) y los bienes industriales no energéticos (+0,11).
En concreto, la energía se encareció en noviembre un 9,1% interanual, frente a la subida del 10,7% del mes anterior, mientras que los alimentos frescos aumentaron su precio un 1,8% interanual, tres décimas menos que en octubre. Por su parte, la tasa de inflación interanual de los servicios se situó en noviembre en el 1,3% en vez del 1,5% del mes pasado, mientras la subida de los bienes industriales no energéticos se mantuvo en el 0,4%.
Al excluir el efecto de la energía en los precios, la tasa de inflación se moderó en noviembre al 1,2% desde el 1,3% de octubre, mientras que al dejar fuera también la evolución de los alimentos frescos, la tasa de inflación se situó en el 1,1%, frente al 1,2% del mes anterior. Mientras que dejando fuera del cálculo el impacto de los precios de la energía, así como de los alimentos frescos, además del alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro se moderó en noviembre al 1% interanual desde el 1,1% del mes anterior.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual se situó en noviembre en el 2%, por debajo del 2,2% registrado en octubre.