La inflación de la OCDE se mantuvo estable en septiembre, en el 2,9%

A esto hay que sumar una desaceleración en el área de la OCDE excluyendo a Turquía, hasta el 2,2% en septiembre, frente al 2,4% de agosto, principalmente impulsado por una menor inflación en Canadá y Estados Unidos, donde disminuyó hasta el 2,2% desde el 2,8% y hasta el 2,3% desde el 2,7% del mes anterior, respectivamente.

Este retroceso fue más moderado en Reino Unido (al 2,2% desde el 2,4% ), Italia (al 1,4% desde el 1,6%), Francia (al 2,2% desde el 2,3%) y Japón (al 1,2% desde el 1,3%).

Los precios de la energía en el área de la OCDE aumentaron a un ritmo más lento, un 8,2% en septiembre, en comparación con el 10,2% hasta agosto, mientras que los precios de los alimentos aumentaron un 2,3% en septiembre, en comparación con el 2% de agosto. Excluyendo alimentos y energía, la inflación de la OCDE aumentó al 2,3% en septiembre, en comparación con el 2,1% de agosto.

Entre los países del G7, la inflación solo aumentó en Alemania (al 2,3% desde el 2%).

Mientras, la inflación en el área del G20 aumentó al 3,6% en septiembre, en comparación con el 3,5% del mes anterior. Entre las economías emergentes del G20, la inflación repuntó notablemente en Argentina (al 40,5% desde el 34,4%) y más moderadamente en Brasil (al 4,5% desde el 4,2%), Rusia (al 3,4% desde el 3,1%) y China (al 2,5% desde el 2,3%).

Se mantuvo estable en Sudáfrica (4,8%) e India (5,6%), mientras que disminuyó en Indonesia (al 2,9% desde el 3,2%) y Arabia Saudí (al 2,1% desde el 2,2%).

En cuanto a la zona euro, la inflación aumentó al 2,1% en septiembre, en comparación con el 2% de agosto. Excluyendo alimentos y energía, la inflación de la zona euro se mantuvo estable en el 0,9%. La estimación rápida de Eurostat para octubre apunta a un repunte en la inflación general, así como a la inflación excluyendo alimentos y energía al 2,2% y 1,1%, respectivamente.