Los precios han subido en Estados Unidos a su mayor ritmo en cinco años
La inflación en Estados Unidos ha cerrado 2016 en el 2,1% en tasa anual, máximos de los últimos cinco años, ya que en 2011 los precios avanzaron un 3%.
En diciembre, el IPC subió un 0,3%, en línea con las previsiones, según ha confirmado el Gobierno estadounidense. Buena parte de la subida se debe al ascenso del precio del petróleo y de la gasolina respecto a 2015. Por ejemplo, el índice de Energía subió en diciembre un 1,5% al reflejar la subida en el precio de la gasolina. Tan sólo el índice de la gasolina subió un 3% en diciembre, tras la subida del 2,7% experimentada en noviembre.
La denominada inflación subyacente, que excluye el comportamiento más volátil de los alimentos y la energía, subió en diciembre un 0,2%, hasta una tasa anual del 2,2%. Este indicador es el utilizado por la Reserva Federal (Fed) para calibrar el comportamiento de los precios y medir las expectativas de inflación a largo plazo.
En 2015, el IPC aumentó un 0,7%, tras haber subido un 0,8% en 2014. La subida del año pasado es superior al ascenso medio del 1,8% registrado en EEUU en los últimos diez años. El índice de energía subió un 5,4%, tras haber registrado descensos en los dos años precedentes. El índice de gasolina subió un 9,1%, tras las fuertes caídas de 2014 y 2015.