La excepción que confirma la regla: el único contrato en el que las mujeres cobran más

Las mujeres en ‘jornada completa con contrato temporal’ cobraron en 2016 un 1,5% más que los hombres. En este supuesto, el salario medio de la mujer fue de 1.586,7 euros brutos mensuales frente a los 1.563 euros de los hombres. Así que la diferencia de estos salarios es de 23,7 euros en términos absolutos.

En el plano general, un hombre cobra de media 2.075 euros mensual brutos, una mujer cobra 1.661 euros, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. También hay que resaltar que la ventaja de las mujeres en este supuesto es mucho más pequeño que en el de otros casos donde siempre está por delante el hombre. La mayor brecha se encuentra en ‘las jornadas completas con contrato indefinido’ donde un hombre cobra de media un 13,7% más que la mujer en esa situación. Es decir, en términos absolutos, un hombre cobró 2.383,6 euros mensuales al mes, frente a los 2.096,5 euros de las mujeres.

El 16,16% del total de las 8,62 millones de trabajadoras ocupadas tienen una jornada completa con contrato temporal

Un total de 1,39 millones de mujeres ocupadas están en esta situación laboral, es decir, el 16,16% del total de las 8,62 millones de trabajadoras ocupadas tienen una jornada completa con contrato temporal. En el caso de los hombres, hay un total de 1,86 millones de hombres con jornada completa con contrato temporal, lo que en términos relativos representa el 17,9% de los 10,42 millones de ocupados, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Valentín Bote, director de Randstad Research, asegura que esta excepción responde a un tema sectorial. “Hay sectores donde hay mucha temporalidad y otros donde hay poca. Lo que sucede es que puede que haya sectores donde hay mucha contratación temporal y fundamentalmente es masculina y al revés”, explica. A partir de aquí, Bote ejemplifica que en mozos de almacén hay mucha contratación temporal, principalmente masculina, y con un menor salario.

Por otro parte, señala que en el caso de los mujeres hay contratación temporal en sectores de personal administrativo, donde se paga más y hay más presencia de mujeres. Además, este tipo de trabajos requiere una mayor cualificación formativa que en otros caso como el de mozos de almacén.

“Al final de esas diferencias sectoriales surgen diferencias en los salarios”, apunta Bote. No obstante, afirma que desde Randstad no tienen detectado que haya discriminación en trabajos con más formación ni que contraten a mujeres de manera de temporal en estos puestos frente a contratos indefinidos de mujeres.

¿EN QUÉ RAMA DE ACTIVIDAD HAY MAYOR TEMPORALIDAD?

La temporalidad es mayor entre las mujeres, en términos relativos. Según los datos de la EPA, entre los hombres hay 2,23 millones de ocupados en contrato temporal (independientemente de la jornada), lo que representa el 21,4% del total de ocupados. Por lo que respecta a las mujeres, un total de 2,12 millones de ocupadas están con un contrato temporal, es decir el 24,6% del total de ocupadas.

También hay diferencias en la rama de actividad en la que existe mayor temporalidad. Así, entre los hombres la temporalidad es mayor es la industria manufacturera, con 348.400 hombres con un contrato de duración definida. Le sigue de cerca la construcción con 324.100 hombres temporales. Hay que destacar que es la industria manufacturera el salario medio es de 2.144,7 euros brutos y en la construcción es de 1.829 euros brutos.

En el caso de las mujeres, la mayor temporalidad se da en actividades sanitarias y de servicios sociales, con 385.100 mujeres, y la de hostelería con 351.500 hombres. Si se habla de salarios medios en estos dos sectores, el de la primera rama es de media 2.142,1 euros mensual, y en hostelería el salario es de 1.172,1 euros al mes.

“Hay muchos temas culturales y sociales que influyen en los sectores donde predominan las mujeres y lo hombres”, comenta Valentín Bote. Unas condiciones que, según explica, llevan a la persona a elegir una carrera o estudios. “En estudios de ingeniería te encuentras una mujer por cada siete u ocho hombres y en otros estudios como en educación infantil te encuentras que la presencia de mujeres es del 95%”, apunta.

No obstante, el director de Randstad Research resalta que a la hora de entrar en una u otra carrera no hay discriminación, “porque lo que se mira es una nota, no si se trata de un hombre o una mujer, pero lo cierto es que por alguna razón previa elegimos estudios de manera diferente y eso si que condiciona en el futuro laboral”.

De esta manera, el experto asegura que sería bueno que los jóvenes, antes de decidir su futuro laboral con un carrera o un ciclo, tengan información de la situación laboral en los sectores. “Estoy seguro que habría más mujeres que decidirían elegir otra carrera a la que habían pensado porque luego van a tener 40 años por delante con unas mejores condiciones”, señala.

Asimismo, Valetín Bote hace una reivindicación: “Hay que dejar de hablar de trabajo de hombre o de mujer. Hay que hablar de trabajos con futuro o de trabajos en riesgo. Al final que cada uno pueda tomar sus decisiones con la información delante”.