Krugman se enfrenta a Piketty por 'La economía de la desigualdad'

“Lamento ser tan negativo acerca de un libro de una figura tan importante en nuestro pensamiento económico”, asegura Paul Krugman en la conclusión de un artículo en The New York Times en el que valora el nuevo libro del economista francés Thomas Piketty.

Con esta frase se resume el sentir del Premio Nobel en torno a la obra de su colega francés. Una dura crítica que arranca recordando una investigación en 2001 de Thomas Piketty y otro economista galo, Emmanuel Saez. Se trata de 'La desigualdad de ingresos en los Estados Unidos, 1913-1918'. Ellos utilizaron los datos del impuesto sobre la renta para calcular la distribución del ingreso. Krugman alaba que ofrecieron un retrato de la atmósfera económica y los ingresos del 1% más rico de la sociedad. Además, facilitaron profundidad histórica, alcanzando los felices años 20.

Lamento ser tan negativo acerca de un libro de una figura tan importante en nuestro pensamiento económico

La imagen que desprendía el libro sorprendió a aquellos que se aferraban a la idea de América como una sociedad de clase media, señala Krugman en su blog en The New York Times. Piketty y Saez mostraron que la historia real del aumento de la desigualdad desde 1980 no se debió a un aumento de los ingresos de los trabajadores más cualificados, sino por las ganancias gigantescas de los más ricos.

Además, el estudio de los economistas franceses, señala el Premio Nobel, permitía ver cómo se han concentrado los ingresos en una pequeña minoría que vuelve a niveles del 'Gran Gatsby'.

De esta forma, Krugman empieza el artículo alabando a sus colegas. Considera que es una pieza histórica de gran impacto tanto en la economía como en la ciencia política, ya que los movimientos del 1% más rico están relacionados con las tendencias de polarización política.

La investigación a la que se refiere Krugman es de 1991, pero además también aplaude la obra que ha lanzado a la fama a Piketty, a la que describe como “su obra magna”. Se trata de 'El capital en el siglo XXI', que se publicó el pasado año.

“El Capital es un libro de gran alcance, muy bien escrito -maravillosamente traducido por Arthur Goldhammer-. También es muy grande y denso, y no hay razón para creer que muchas personas que compraran el libro no llegaran lejos en su lectura”, expone Krugman.

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DEL HALAGO A LA CRÍTICA

Después de las positivas palabras hacia obras pasadas, llega la feroz crítica de Krugman hacia el nuevo libro de Piketty. “Por desgracia, lo anterior no es lo que ofrece La economía de la desigualdad”, señala el economista norteamericano. “No es en absoluto el libro que se podría haber esperado. Es, en cambio, una versión ligeramente revisada de un volumen publicado por primera vez en 1997, cuando el señor Piketty estaba en la mitad de la veintena”.

Este libro no tiene plenamente en cuenta los resultados de los últimos 15 años de investigación internacional sobre la dinámica histórica de la desigualdad

Krugman critica que se ha actualizado muy poco esa investigación. “Y por poco quiero decir muy poco”, enfatiza. “Incluso las tablas de datos no se han actualizado en su mayor parte, en muchos casos no contienen información más tarde de 1995”. Pero lo más importante, asegura, es que las líneas básicas de su argumentación no se han actualizado. Ni siquiera con la investigación que realizó posteriormente con el economista Emmanuel Saez. Incluso Piketty admite en el libro, en una nota para los lectores: “Este libro no tiene plenamente en cuenta los resultados de los últimos 15 años de investigación internacional sobre la dinámica histórica de la desigualdad”.

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'NO TIENE EN CUENTA LAS ÚLTIMAS DOS DÉCADAS'

Por lo tanto, denuncia Krugman, el libro no tiene en cuenta los avances de la investigación y los cambios del mundo real en las dos últimas décadas. Ni siquiera tiene en cuenta su última obra. Así, el nuevo libro declara que los impuestos progresivos han impedido volver a la sociedad rentista (la renta se genera principalmente por las propiedades en vez de por el trabajo) del siglo XIX, mientras que el 'El capital en el siglo XXI' mostraba que desde entonces una proporción creciente de los beneficios después de impuesto nos ha puesto en el regreso a una sociedad rentista.

Otro punto que molesta a Krugman es el del aumento de la desigualdad salarial. En el libro primero critica la teoría por la que la tecnología de la información provoca que aumente la demanda de trabajadores con alta cualificación, y acaba afirmando que “seguramente explica una parte significativa del aumento de la desigualdad salarial”.

La tendencia de la investigación de la desigualdad ha supuesto dar más atención al privilegio y al poder de los agentes económicos, factores que no han sido tenidos en cuenta por Piketty

Así, en términos generales, expone el artículo en The New York Times, la tendencia de la investigación de la desigualdad ha supuesto dar más atención al privilegio y al poder de los agentes económicos, factores que no han sido tenidos en cuenta en el nuevo libro. Aunque reconoce que “contiene una buena discusión sobre el papel de los sindicatos en la limitación de la desigualdad, y cómo esto ayuda a explicar la divergencia entre Estados Unidos y Europa”.

“Los lectores que sólo vean este volumen van a terminar poniendo demasiada fe en una historia que hace hincapié en la mano invisible del mercado, y muy poco en el papel visible de las instituciones poderosas”, avisa Krugman.

De esta forma llega a la conclusión. Y tras el lamento comentado al principio, Paul Krugman critica: “La liberación de este esfuerzo juvenil, como si se tratara de una nueva contribución, hace un flaco favor a los lectores, y me gustaría leer los argumentos del propio autor”.

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