Julius Baer reduce las previsiones de crecimiento de China ante sus débiles datos

Del 4,7% al 4,5% para 2024 y del 4,2% al 4,0% para 2025

María Campillo
Bolsamania | 16 sep, 2024 12:11
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Sharecast / PublicDomainPictures via Pixabay

China sigue sin levantar cabeza. La actividad económica del gigante asiático se ha desacelerado en agosto y sus datos de ventas minoristas, producción industrial e inversión en activos fijos se han situado por debajo de las expectativas del consenso de mercado. Esta debilidad ha llevado a los estrategas de Julius Baer a reducir sus previsiones de crecimiento tanto para este año como para el próximo.

Así, han bajado sus estimaciones para 2024 del 4,7% al 4,5%, lo que también reduce mecánicamente su proyección de crecimiento para 2025 del 4,2% al 4,0%.

"Como los datos no indican una mejora de la actividad económica interna y persisten los obstáculos, hemos reducido nuestra previsión de crecimiento para 2024 del 4,7% al 4,5%. Esto reduce automáticamente nuestra previsión de crecimiento para 2025 del 4,2% al 4,0%", han detallado.

Los últimos datos económicos chinos apuntan a una continua debilidad de la demanda interna y un entorno deflacionario. El crecimiento de las ventas minoristas se ha frenado nuevamente al 2,1% interanual después de un ligero repunte en julio, y los precios al consumidor han registrado descensos mensuales generalizados, lo que ha dado lugar a una moderación de la inflación subyacente al 0,3% interanual en agosto.

"En el sector inmobiliario, las ventas de viviendas nuevas, la inversión inmobiliaria y los inicios de construcción de viviendas continuaron cayendo a un ritmo rápido, aunque las caídas interanuales fueron algo menos pronunciadas debido a la base ya muy baja. Por otra parte, los precios de las viviendas nuevas y existentes cayeron más abruptamente que en el mes anterior, y la finalización de proyectos de vivienda iniciados también experimentó caídas anuales más importantes en agosto, lo que sugiere que el anterior apoyo incremental de la política de vivienda no ha tenido un efecto duradero", han explicado desde Julius Baer.

Asimismo, la producción industrial también ha descendido, arrastrada por la producción de bienes relacionados con la propiedad, mientras que la producción de vehículos eléctricos y bienes tecnológicos ha repuntado, apoyada por fuertes exportaciones en estas áreas.

"Las inversiones en activos fijos mejoraron ligeramente, impulsadas por un repunte de la inversión en infraestructura, mientras que la inversión inmobiliaria siguió siendo un lastre y la inversión en el sector manufacturero se desaceleró, pero siguió creciendo a un ritmo todavía fuerte. Los datos crediticios publicados el viernes pasado (13 de septiembre) sugieren que, a pesar del apoyo continuo de las políticas, el apetito de las empresas por apalancarse está disminuyendo ante un entorno económico incierto. Por lo tanto, la inversión en manufactura puede desacelerarse aún más en los próximos meses", añaden los expertos.

Por su parte, la emisión de bonos gubernamentales se ha acelerado en los últimos meses después de un comienzo lento en los primeros compases del año. Esto podría respaldar la inversión en infraestructura, pero desde la firma ven poco probable que evite una mayor desaceleración de la economía ante la caída ininterrumpida del sector inmobiliario y la baja confianza entre los hogares y las empresas.

"A la luz de los débiles datos, podríamos ver más recortes en las tasas preferenciales de préstamos tan pronto como el viernes de esta semana. Sin embargo, en el entorno actual de alta incertidumbre económica, baja confianza y un bajo apetito por apalancarse, realmente depende de la política fiscal apoyar la economía. Además, incluso si se recibe más apoyo fiscal, es poco probable que aún tenga un impacto en el crecimiento de este año", concluyen en Julius Baer.

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