Bolsamanía entrevista en exclusiva al economista famoso por su pensamiento liberal
Juan Ramón Rallo no cree en la renta básica y defiende, "con uñas y dientes", el pensamiento liberal. Doctor de Economía con máster en Economía de la Escuela Austriaca, Rallo muestra sus dudas cuando tiene que hablar de las políticas que, en su opinión, llevarían a cabo los partidos emergentes en España si finalmente alcanzan el poder con suficiente holgura.
Además de su obra "Contra la renta básica", Rallo es autor de diversos libros como "El liberalismo no es pecado", "Una alternativa liberal para salir de la crisis" o "Una revolución liberal en España".
Pregunta. Tal y como están las cosas podríamos decir que es usted el último liberal que anda “sueldo” por este país...
Respuesta. No, hay bastantes más liberales pero seguimos siendo una minoría muy minoritaria y, por lo tanto, las pocas voces que hay destacan un poco más.
P. ¿Por qué cree usted que el pensamiento liberal tiene tan mala prensa?
R. Hoy es una ideología minoritaria porque llevamos muchos años de regímenes socialdemócratas y la gente se ha acostumbrado a vivir con él y, por tanto, tampoco concibe cómo podría ser la realidad fuera del calor que proporciona el Estado. Es como un Síndrome de Estocolmo generalizado.
El Estado del Bienestar es como un Síndrome de Estocolmo generalizado
P. No tiene la sensación de que la sociedad española no está preparada para el pensamiento liberal...
R. En España el Estado tampoco redistribuye mucho la renta. Los impuestos los paga hoy esencialmente la clase media y, por tanto, "es lo comido por lo servido". Lo que nos quitan por un lado nos lo dan por otro a través de educación supuestamente gratuita, sanidad supuestamente gratuita... La cuestión es, si no nos quitaran todo ese dinero en impuestos, ¿una persona podría contratar todos estos servicios con mayor calidad y menor precio en una sociedad libremente cooperativa? Hay bastantes evidencias para pensar que sí.
P. Hablemos ahora de política y del giro que se ha visto en estas últimas elecciones. Hemos pasado de políticas "liberales", por lo menos aquí en Madrid, hacia todo lo contrario. ¿Hasta qué punto le gustan las nuevas políticas que se quieren aplicar?
R. En Madrid, si se ha aplicado el liberalismo, ha sido una especie de liberalismo diferencial. No ha habido una decidida política liberalizadora. No se han subido impuestos, se han abierto los horarios comerciales... eso está bien, pero no va mucho más allá. En cuanto a los partidos que han llegado ahora, no todo lo que plantean es necesariamente negativo, como cuando plantean cancelar subvenciones, pero luego todo lo demás es muy negativo: subir impuestos, llevar a cabo planes de estímulo para dar trabajo a la gente no sé sabe muy bien en qué... muchas cosas que no parece que vayan en la buena dirección.
P. Si esto se replica finalmente a nivel nacional, ¿cree que la tan comentada recuperación acabaría quebrándose?
R. Depende de hasta dónde se llegue. Si al final gana Podemos pero termina siendo una versión del PSOE un poco más radical no tendría por qué pasar nada. Es decir, que no sea el Podemos que, muchos que conocemos a sus dirigentes, sabemos que verdaderamente ambicionan. Todas las personalidades de Podemos vienen de la filosofía comunista y, si esas son las políticas, será un desastre absoluto para España.
Todas las personalidades de Podemos vienen de la filosofía comunista y, si esas son las políticas, será un desastre absoluto para España
P. Dice que conoce a los dirigentes de Podemos, ¿hasta qué punto le transmiten confianza para enfrentar la tarea de gobernar este país?
R. Yo creo que sus ideas están radicalmente equivocadas aunque ellos se las creen. Sus ideas, sobre todo las que mantenían originalmente que ahora están escondiendo un poco, son ideas radicalmente equivocadas y si quieren aplicarlas, que sí lo creo, me parecía un desastre absoluto para el país.
P. Hablemos ahora de su libro “Contra la renta básica”. Como idea, estar en contra de la renta básica resulta muy impopular...
R. Bueno, aunque suena bien, a la hora de la verdad mucha gente tampoco la ve tan bien. La renta básica es una transferencia de renta universal para todo el mundo e incondicional. La cobra todo el mundo sean cual sean sus circunstancias. A quien se levanta todos los días a las siete de la mañana para ir a trabajar tampoco le parecerá la mejor de las ideas salvo que diga: “Voy a dejar de trabajar y voy a cobrar la renta básica”. Una persona que se esfuerce por prosperar y trabajar, que tenga que pagar unos impuestos ingentes para que otras personas, pudiendo aportar a la sociedad, opten por no hacerlo y vivan a sus expensas... no tengo claro que sea tan popular esta idea, aunque va calando cada vez más. Podemos no lo lleva en su programa, lo ha retirado, pero hay grupos internos en su partido que presionan para que se establezca.
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Hay grupos internos en Podemos que presionan para que se establezca la renta básica
P. ¿Pero de verdad se podría instaurar la renta básica en España con los recursos que tiene este país?
R. Si se privatizara el Estado de Bienestar, sí. Vamos a desprendernos de Sanidad Públicad, de Educación Pública... y en sustitución establecemos una renta básica. Al final "es lo comido por lo servido". Pero hoy en día la renta básica no se defiende desde esta perspectiva, no se plantea privatizar el Estado de Bienestar para establecer la renta básica. Hay estudios que plantean mantener el Estado de Bienestar y, para financiar la renta básica, un tipo único del IRPF del 50%. Todos pagaríamos el 50% de nuestra renta en impuestos pero luego nos devolverían 7.500 euros en concepto de renta básica. De manera que una persona que gane 10.000 euros pagaría 5.000 en impuestos pero luego recibiría 7.500 en renta básica, de manera que que serían 2.500 euros de renta básica. Pero claro, quien cobra 30.000, pagaría 15.000 en impuestos, recibiría 7.500 euros, con lo cual le saldría a pagar 7.500 euros sólo para mantener la renta básica.
P. Y lo que plantea Ciudadanos, un complemento salarial...
R. Este complemento está vinculado a quien trabaja y depende del número de horas que trabajes: si trabajas más, cobras más, si trabajas menos, cobras menos. El posible defecto de esto, aparte de que puede haber personas que queden descolgadas de la sociedad porque el complemento no les ofrece ningún tipo de solución, es que la evidencia (porque está vigente en otros países) muestra que hay una absorción parcial de ese complemento por parte del empresario, que acaba negociando el salario en función de éste. Al final esto termina siendo una subvención encubierta al empresario para que baje costes salariales.
P. Para concluir, ¿qué cree usted que debería incluir un programa político para mejorar la situación económico de este país?
R. Los programas de ninguna de las cuatro opciones, que son muy parecidos -otra cosas es lo que hagan cuando lleguen al poder- no me entusiasman. Hay un partido en España muy minoritario que es el Libertario que es liberal clásico y al que yo, si votara, podría votar.
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