Aconsejan "no repetir expansiones excesivas, nos llevarán a una recesión muy dura"
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha pedido este viernes al Banco Central Europeo (BCE) coraje para subir los tipos de interés y efectuar la normalización monetaria: "Hay poco coraje para hacerlo y asumir las consecuencias".
Así lo ha dicho en la conferencia inaugural del ciclo '10 años de la caída de Lehman Brothers', en el Círculo de Economía, donde ha apuntado que ya en 2015 algunos expertos empezaron hablar de la necesidad de subir los tipos.
Ha apostado por moderar las expansiones y absorber la deuda acumulada, ya que el sistema económico no se puede alimentar indefinidamente de forma monetaria: "El sistema no puede estar dopado monetariamente, sino que debe ser la construcción real de activos nuevos".
"Al mundo le cuesta mucho aguantar la presión y retirar estas políticas expansivas por miedo a que se estropee la recuperación económica, pero se tiene que hacer. La recuperación debe venir de variables reales y no de variables financieras", ha insistido el también vicepresidente del Círculo de Economía.
A su juicio, toda esta liquidez se entendió al principio de la recesión, cuando había muchos actores endeudados, "pero si la prolongas, provoca una adicción a la deuda, y esto va a burbujas de activos".
"LA DEUDA NO SOLUCIONA EL CRECIMIENTO"
Por ello, cree que Estados Unidos, el Banco Central Europeo (BCE), China y Japón deben ir retirando los incentivos monetarios porque no son una condición normal del sistema: "No es fácil, pero no podemos pensar que más deuda nos solucionará el problema de crecimiento".
Para Gual, el "cóctel explosivo" que llevó a la crisis económica internacional, que tuvo uno de los momentos más significativos en la caída de Lehman Brothers, fue la combinación de una política monetaria demasiado "laxa" y un entorno regulatorio débil.
Así, la política monetaria ofrecía grandes facilidades de acceso a la liquidez y al crédito, lo que hacía aumentar la deuda y ponía a las familias en situación de riesgo, sin que hubiera un proceso de corrección. Según ha dicho, la lección principal que ha dado la crisis para el conjunto de la economía y la sociedad es el enorme impacto perjudicial de los periodos de inestabilidad financiera sobre los sistemas económicos y políticos.
Ha dicho que la crisis financiera ha provocado muchos años de recesión, altos niveles de paro, reducción de gasto social, pérdida de PIB y caída de la renta durante muchos años, pero también ha querido destacar que la crisis "en parte sucede por lo que había pasado los años anteriores, y que era un crecimiento de la economía basado en el incremento de la deuda y el gasto de forma no sostenible".
"El sistema sometió a personas e instituciones a una euforia primero y a un pánico posterior. No tenemos que repetir expansiones excesivas porque nos llevarán después a una recesión muy dura", ha finalizado.