Insisten en que es "demasiado pronto" para pensar en recortes
El vicepresidente de la Reserva Federal, Philip N. Jefferson, y la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, han señalado este lunes que las recientes subidas de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, así como el endurecimiento de las condiciones financieras, pueden reducir la necesidad de que la Fed siga elevando los tipos de interés.
"Las mayores primas por plazo resultan en mayores tipos de interés por plazo para la misma fijación de la tasa de fondos federales, si todo lo demás se mantiene igual", ha afirmado Logan durante un discurso en la reunión de National Association for Business Economics en Dallas.
"Por lo tanto, si las primas por plazo aumentan, podrían hacer parte del trabajo de enfriar la economía por nosotros, dejando menos necesidad de un ajuste adicional de la política monetaria", ha agregado.
Jefferson, por su parte, ha alertado de la necesidad de proceder con "cuidado" dados los efectos retardados de la política monetaria.
"El movimiento al alza de los rendimientos puede reflejar la evaluación de los inversores de que el impulso subyacente de la economía es más fuerte de lo que se reconocía anteriormente y, como resultado, es posible que se necesite una orientación restrictiva de la política monetaria durante más tiempo de lo que se pensaba para que la inflación vuelva a situarse en el 2%", ha dicho.
"Pero también soy consciente de que los aumentos en los rendimientos pueden surgir de cambios en las actitudes de los inversores hacia el riesgo y la incertidumbre. De cara al futuro, seguiré siendo consciente del endurecimiento de las condiciones financieras a través del aumento de los rendimientos de los bonos, y lo tendré en cuenta a la hora de evaluar la trayectoria futura de la política monetaria", ha añadido Jefferson.
En este sentido, cabe recordar que las rentabilidades se han situado durante los últimos días en máximos de 16 años ante la expectativa de que la Fed pueda acometer más alzas de tipos y siguiendo el mantra de que "las buenas noticias para la economía son malas noticias para los mercados".
La banquera central también ha destacado que espera que "las condiciones financieras restrictivas continúen siendo necesarias para restaurar la estabilidad de precios de manera sostenible y oportuna".
Asimismo, Logan ha vuelto a insistir en que la inflación sigue siendo el riesgo más importante, por lo que desde la Fed no pueden permitir "que se arraigue o se reactive".
El banco central estadounidense celebrará su próximo cónclave monetario los días 31 de octubre y 1 de noviembre. Según la herramienta FedWatch, de CME Group, el mercado descuenta con un 85,8% de probabilidad de que hará una pausa, y valora con un 74,2% de posibilidades que las tasas se sigan manteniendo en la horquilla del 5,25%-5,5% en la reunión de diciembre a pesar de que el organismo adelantó en su diagrama de puntos que todavía faltaba un alza más antes de finales de año.
Respecto a un posible recorte, Logan ha manifestado que "es demasiado pronto" para pensar en ello.