La agencia de calificación tenía previsto pronunciarse este pasado viernes sobre el país, pero finalmente lo hará en octubre
Fitch mantuvo hace dos viernes la calificación de Italia en 'BBB', aunque recortó su perspectiva a negativa desde estable por las tensiones políticas. Los expertos de Danske Bank apuntaban, tras conocer la decisión, que la buena noticia -a pesar de esa rebaja de perspectiva- era que Italia no tendría que enfrentarse a recortes en su rating en septiembre una vez superado el examen de la agencia.
Sin embargo, Moody's se pronunciará sobre la deuda italiana en octubre (tenía previsto hacerlo este pasado viernes pero a finales de agosto anunció que aplazaba la posible bajada del rating del país) y desde Rabobank creen que Italia tiene mucho más difícil salir airosa en esta ocasión. El rating de Moody's sobre Italia se sitúa actualmente en 'Baa2'. Según estos expertos, una rebaja es más que probable dado que la agencia mantiene una perspectiva negativa sobre el país desde noviembre de 2016, a raíz del referéndum fallido sobra la reforma constitucional.
"El hecho de que la agencia haya tenido al país con una perspectiva negativa durante 21 meses (...) hace que exista un riesgo suficiente para que el mercado se sienta nervioso", señalan desde Rabobank
"El hecho de que la agencia haya tenido al país con una perspectiva negativa durante 21 meses, y dado que los costes de endeudamiento de Italia son marcadamente más altos que en el momento de este cambio de perspectiva, hace que exista un riesgo suficiente para que el mercado se sienta nervioso" ante la decisión de Moodys, apuntan los expertos de Rabobank.
No obstante, todo dependerá de lo que Italia haga ahora en septiembre y de lo que ocurra también es octubre, cuando tendrán lugar varios acontecimientos clave que, sin duda, condicionarán la decisión final de Moody's. Por un lado, se espera que antes del 27 de septiembre, el Gobierno italiano fije sus planes presupuestarios y hay muchas dudas sobre lo que éstos incluirán, dado que las demandas del 'Movimiento 5 Estrellas', y también las de la 'Liga Norte', chocarían frontalmente con los objetivos de deuda fijados por la UE. Por otro lado, estos presupuestos deberán ser presentados a la Comisión Europea, para su aprobación, en octubre, y está por verse si se produce finalmente esa aprobación en el caso de que Italia se desvíe del guión.
En mayo de este año, Moody's ponía en revisión la calificación e Italia para una potencial rebaja. La agencia alegó varias razones para tomar esta decisión, como el riesgo significativo de debilitamiento de la posición fiscal del país ante los planes del nuevo Gobierno, así como el riesgo de que algunas reformas estructurales se interrumpan o sean revertidas.
"El ráting de Italia probablemente será rebajado si llegáramos a la conclusión de que quien emerja como nuevo Gobierno llevará a cabo políticas insuficientes para situar la ratio de deuda pública en una trayectoria a la baja sostenible en los próximos años", advirtió en primavera la agencia de calificación. Moody's también avisó de que sería "igualmente negativo para el rating" la incapacidad de Italia de articular una agenda creíble de reformas estructurales que permitiera mejorar las perspectivas de crecimiento de manera sostenida.
A finales del mes pasado, Moody's aplazó su decisión hasta octubre explicando que, aunque lo habitual son las revisiones de calificación cada tres meses, en este caso era preciso esperar para contar "con mayor claridad sobre la senda fiscal y la agenda de reformas del Gobierno", confiando en concluir el examen en octubre como muy tarde.
Varios días después de comunicar este aplazamiento, Moody's rebajó sus previsiones de crecimiento para Italia en 2018 y 2019. La agencia prevé ahora que la tercera mayor economía de la Zona Euro crecerá este año a un ritmo del 1,2%, tres décimas por debajo de su anterior pronóstico, mientras que en 2019 el PIB del país se expandirá un 1,1% (en vez del 1,2% anterior).