La inminente reforma del sistema electoral añade presión sobre Sergio Mattarella para disolver el parlamento antes del descanso estival
Italia sólo convocará elecciones antes de agotarse la actual legislatura si existe la certeza de que el Parlamento no será un puzzle irresoluble que no dejará posibilidades de formar gobierno. Esta condición ‘sine qua non’, impuesta por el presidente de la República, Sergio Mattarella, y que descartaba el avance electoral a otoño, está a punto de superarse ya que se ha producido una inmensa convergencia de partidos, incluso el anti-europeísta y anti euro, Movimiento Cinco Estrellas, para alcanzar un acuerdo que permita reformar el la ley electoral del país transalpino.
“El inesperado acuerdo del Partido Democrático (PD), Forza Italia (FI) y el movimiento liderado por el humorista Beppe Grillo, sobre como debe ser el ‘Italicum’ -sistema de votación-, sugiere que están listos para presionar a Mattarella para que convoque elecciones en otoño”, indica Fabio Fois, analista de Barclays. “Pero no creemos que el presidente de la Republica ceda fácilmente, sabedor de que este avance situaría las elecciones cerca de las fechas en que deben aprobarse los presupuestos", apunta este experto.
Pero la incertidumbre ha hecho mella entre los operadores, después de que ex primer ministro italiano, Matteo Renzi, haya sugerido que el país transalpino adelante las elecciones a otoño, coincidiendo con los comicios alemanes, para reducir la incertidumbre sobre Italia. Por ahora, no ha convencido a los inversores, quienes confiaban en no tener que preocuparse por el fantasma ’Italexit’ hasta la primavera de 2018, y la prima de riesgo político ha vuelto a cobrarse su precio en los valores europeos. La bolsa italiana cae hoy un 0,6% tras perder el lunes un 2%, lo que le permitió abandonar el soporte del corto plazo que presentaba en los 20.808 puntos. "Esto nos muestra la extensión de la corrección actual que tranquilamente se podría extender hasta el nivel de los 19.741 puntos, mínimos del hueco alcista que se dejara a finales de abril", señala César Nuez, analista técnico de Bolsamanía. El euro, por su parte, ha sucumbido a un mínimo de 11 días y ha estado a punto de perder el precio de los 1,1100 dólares.
La inminente reforma del sistema electoral añade presión sobre Sergio Matarella para disolver el parlamento antes del descanso estival
Las palabras de Renzi provocaron no sólo el debilitamiento del euro y de la bolsa, si no también el desplome de los bonos italianos a 10 años en 12 puntos básicos frente a los alemanes”, señalan expertos de Danske Bank. “Hay peligros potenciales de elevada volatilidad en el mercado de la deuda italiana a media que nos adentremos en el verano, más cuando hasta hace bien poco, el consenso entre los analistas políticos es que se mantendría la fecha prevista para las elecciones, en la primavera de 2018”, argumentan desde el banco de inversión danés. "Pero la proximidad de aprobación de la reforma electoral está también muy cerca, por lo que un adelanto electoral a otoño es plausible”, concluyen.
De hecho, un avance de la fecha de los comicios "podría generar gran incertidumbre en el país y en la Zona Euro en su conjunto, sobre todo teniendo en cuenta que el Movimiento 5 Estrellas, partido antieuropeista y radical, encabeza en estos momentos todas las encuestas de intención de voto", coinciden expertos de Link Securities.
Este martes se reúne el Partido Democrático (PD), actualmente en el Gobierno, para debatir si apoyar o no esta iniciativa. "Por tanto Italia y la política europea volverán a centrar la atención de los inversores de la región en los próximos meses, especialmente si finalmente la ley, que penaliza a las pequeñas formaciones políticas, sale adelante y Mattarella opta por convocar nuevas elecciones", argumentan los analistas de la firma de inversión. Desde Barclays coinciden con esta visión y reconocen que "hay crecientes posibilidades de que se convoquen los comicios este 2017". Pero insisten en que su previsión de que el presidente de la República agote la legislatura "se mantiene inalterada por ahora".
EL PEOR MOMENTO POSIBLE
No obstante, el momento es el menos propicio ya que el que el Movimiento Cinco Estrellas del humorista Beppe Grillo -que propone sacar al país del euro- lidera los sondeos, un hecho que proyecta, una vez más, una sombra de amenaza sobre la Eurozona y la Unión Europea (UE) que podría encontrar en Italia la mina que hiciera saltar por los aires todo el proyecto europeo.
Pero expertos consultados calman los ánimos: aunque este movimiento obtuviera una amplia representación en el Parlamento, es poco probable que derivara en una “coalición de gobierno viable”, señala Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco. Según este experto, aunque los euro-escépticos sumaran una mayoría en la cámara Italiana, suponiendo que la Liga Norte de Matteo Salvini lograra trasladar el 12% de intención de voto del electorado a los resultados en las urnas, “es altamente improbable que esto se tradujera en un gobierno en Italia que favoreciera el ’Italexit”.
Las matemáticas parlamentarias dan como posible una coalición entre los antieuropeístas Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte
Pero teniendo en cuenta estrictamente la matemática parlamentaria, salen las cuentas. 'IlSole24Ore' ha publicado una encuesta de estimación de voto en la que se evidencia la posibilidad de que la los de Grillo y los de Salvini suman mayoría en la Cámara baja. Pero el profesor de relaciones internacionales en la Universidad Europea de Madrid, Pablo Martín de Santa Olalla, descarta esta posibilidad. El Movimiento Cinco estrellas “no quiere saber nada de pactos con lo que despectivamente llaman ‘la casta”, “y la Liga Norte es ‘casta”, agrega.
Así, el pacto entre estas dos fuerzas es inviable porque “aunque Cinco Estrellas es un movimiento transversal, que recoge votos tanto a izquierda como a derecha, tiene una clara tendencia a ocupar el espacio de izquierda y abomina del discurso xenófobo y racista de la Liga Norte”, argumenta Martín de Santa Olalla. Por otra parte, las tesis de ambas fuerzas contra la UE son diferentes, remarca el profesor de la Universidad Europea de Madrid. La fuerza anti-sistema “critica, ante todo, las políticas de austeridad, mientras que la Liga Norte quiere un radical cierre de fronteras (abandonar espacio Schengen, al igual que Le Pen) y expulsiones en masa de inmigrantes en situación irregular”, explica. “Así que no veo a los de Grillo pactando con los de Salvini”, sentencia Martín de Santa Olalla.
En este contexto, también descarta el experto en relaciones internacionales el ‘Italexit’. “A día de hoy, lo más posible va a ser un acuerdo de gobierno entre el PD y la coalición de derechas. Si por Renzi fuera, incluiría solo a la derecha de Giorgia Melloni (los Hermanos de Italia) y Fuerza Italia, dejando fuera a la Liga Norte. Pero todo dependerá de los números para lograr una mayoría en las dos cámaras, particularmente en el Senado, donde, si no se cambia la ley electoral, resulta especialmente difícil lograr una mayoría estable”, aclara.