El primer ministro Draghi ha pedido medidas a nivel europeo
El Gobierno italiano ha anunciado este jueves nuevas medidas destinadas a mantener bajas las facturas de gas y electricidad este invierno, después de que se anticipara una subida de precios de hasta el 40% a partir del próximo mes.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha anunciado medidas por valor de 3.000 millones de euros para lograr este objetivo. En declaraciones a la patronal Confindustria, Draghi ha dicho que las medidas se centrarán especialmente en los más pobres y vulnerables.
"En ausencia de una intervención gubernamental, en el próximo trimestre el precio de la electricidad podría aumentar alrededor de un 40%, y el del gas, un 30%", ha anticipado Draghi.
"Por esta razón, hemos decidido eliminar para el último trimestre del año los costes del sistema del gas para todos, y de la electricidad para las familias y las pequeñas empresas", ha añadido.
Los costes del sistema se añaden a las facturas de energía para cubrir desde los incentivos a las fuentes de energía renovables hasta el desmantelamiento de las centrales nucleares.
Draghi ha explicado que el Gobierno también impulsará las bonificaciones energéticas para los colectivos menos favorecidos, en un paquete de más de 3.000 millones de euros, que sigue a los 1.200 millones de euros prometidos en junio.
El ex jefe del Banco Central Europeo ha precisado que muchas de las razones del aumento de los precios de la energía son temporales, pero ha pedido que se tomen medidas a largo plazo, incluso a nivel europeo, para solucionar el problema, entre ellas la diversificación de los suministros.
Europa se enfrenta a la subida de los precios de la energía mientras su economía se recupera de la pandemia de coronavirus, y a medida que se acerca el invierno, mientras las reservas de gas natural se encuentran en un nivel preocupantemente bajo.
La profunda transformación de la UE hacia un futuro de bajas emisiones de carbono, con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, está aumentando la presión sobre el bloque y sobre los hogares.
La Comisión Europea dijo este miércoles que está dispuesta a validar "medidas temporales a corto plazo" para hacer frente a los efectos de una crisis energética global.