La bajada de la luz y la gasolina reducen el avance del IPC general
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó en noviembre en España hasta el 6,8% interanual por la bajada de la luz y la gasolina, según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su estimación preliminar.
Sin embargo, el IPC subyacente, que excluye los alimentos frescos y los carburantes, repuntó una décima, hasta el 6,3% interanual, lo que indica que las presiones inflacionistas se han instalado en la economía española.
"Cifra mejor de lo esperado en la tasa general, que se modera en gran parte por el efecto comparación de carburantes y electricidad. En cualquier caso, la subyacente se mantiene elevada, lo que pone de manifiesto que se mantienen las presiones inflacionistas de fondo", afirman los expertos de Bankinter.
Sobre el IPC general, ha moderado su avance interanual hasta el 6,8% desde el 7,3% anterior, y se ha situado muy por debajo del 7,4% esperado por el consenso. En tasa mensual, los precios han registrado una caída del 0,1%, cuando el mercado esperaba un repunte del 0,9%.
"Esta evolución es debida, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes, que subieron en noviembre de 2021; y de la electricidad, con un descenso mayor que el del año pasado. También influye, aunque en menor medida, el aumento de los precios de la nueva temporada del vestido y calzado, más moderado que en 2021", ha explicado el INE en nota de prensa.
El IPC general encadena así cuatro meses consecutivos de descensos, ya que en julio marcó un máximo interanual desde 1984 en el 10,8%. Desde entonces, ha descendido de manera progresiva hasta el 10,5% en agosto, el 8,9% en septiembre y el 7,3% en octubre.
Además, la tasa de inflación ha descendido hasta su nivel más bajo desde enero, cuando el IPC general se situó en el 6,1%, antes de que Rusia invadiera Ucrania en el mes de febrero, lo que provocó un fuerte repunte de los precios de la energía en los meses posteriores.
Sin embargo, pese a la moderación de los precios en tasa general, el repunte de la inflación subyacente es una mala noticia, ya que indica que las presiones inflacionistas se han extendido al conjunto de la economía.
Los bancos centrales utilizan las tasas subyacentes para establecer sus políticas monetarias, por lo que el Banco Central Europeo (BCE) no variará su postura monetaria tras conocer estos datos.
No obstante, el organismo tendrá más información para analizar la evolución de los precios en España el próximo 14 de diciembre, cuando el INE publique los datos definitivos de noviembre. El BCE decidirá sobre los tipos de interés un día después, el 15 de diciembre.