El dato rebaja las apuestas sobre cuándo comenzará el Banco de Canadá a recortar los tipos
La inflación de Canadá da la sorpresa y se mantiene estable en noviembre en el 3,1%, según los datos publicados por Statistics Canada. El consenso esperaba una moderación hasta el 2,9%, lo que ha rebajado las apuestas sobre cuándo comenzará el Banco de Canadá a recortar los tipos de interés.
El aumento de los precios de los viajes turísticos ha presionado al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque se ha visto contrarrestado por un crecimiento más lento del importe de los alimentos, en términos interanuales, junto con precios más bajos de los servicios telefónicos y el fueloil.
En términos mensuales, el IPC se ha incrementado un 0,1% en noviembre, la misma tasa de crecimiento que en octubre (+0,1%). Los precios de la gasolina han disminuido en menor medida en el periodo (-3,5%) en comparación con el mes anterior (-6,4%), presionando al alza el dato mensual del IPC. Sobre una base mensual desestacionalizada, el IPC se ha elevado un 0,3% en noviembre.
Los precios de los alimentos comprados en las tiendas han seguido aumentando en noviembre (+4,7%), pero a un ritmo más lento en comparación con octubre (+5,4%), con desaceleraciones generalizadas en todos los componentes de los alimentos.
Los precios de los servicios, por su parte, se han mantenido elevados, con un aumento del 4,6% interanual, sin cambios respecto al mes precedente (+4,6%).
En el lado contrario se han situado los precios de la energía, que han caído en mayor medidad en noviembre (-5,7%) que en octubre (-5,4%), liderados por la bajada de los precios del fueloil.
"La inflación no disminuyó como esperábamos en noviembre. Sin embargo, a diferencia del Banco de Canadá, que todavía prevé un aterrizaje suave, creemos que la economía ha caído en una recesión moderada", indican desde Oxford Economics.
Para los expertos de la firma británica, "la creciente holgura derivada de la profundización de la recesión, junto con una relajación de los precios mundiales del petróleo y los alimentos, ayudarán a que la inflación del IPC vuelva al objetivo del 2% para finales de 2024. Esto significa que no se justifican nuevas subidas de tipos por parte del BoC y esperamos que así sea y mantenga la tasa de política estable en 5,0% hasta que a mediados de 2024 comience un ciclo de flexibilización".