La inversión prevista para este negocio alcanzará los 12.000 millones de euros este año, un 33% más
La vivienda siempre ha sido un valor de refugio para muchos inversores particulares. Más aún, en un momento de crisis económica como este, con los coletazos de la pandemia del Covid-19. Algunos expertos apuntan al segundo semestre del año como inicio de recuperación de la inversión en el sector inmobiliario español como consecuencia del avance de las vacunas. Pero, ¿es mejor comprar para alquilar o para vender después?
La inversión prevista para el negocio inmobiliario en España a final de 2021 alcanzará los 12.000 millones de euros, una cifra que representa un aumento del 33% con respecto a los 9.000 millones con los que cerró el sector el año pasado, según los cálculos extraídos de la Guía de Inversión en SOCIMIs y SIGIs elaborada por Prime Yield.
El informe apunta a los segmentos del 'Built to Rent', el logístico, las residencias para mayores y estudiantes y el sector hotelero como los principales dinamizadores de un mercado que mantiene su liquidez todavía la espera de datos económicos más estables. Además, señala que en el negocio residencial, pese a mantener aún una actitud cautelosa, comienzan a aflorar interesantes oportunidades en materia de rehabilitación de inmuebles como fórmula de canalización del ahorro. Un modelo que había estado latente durante los últimos años, pero sin terminar de explotar hasta la fecha.
En el segmento de oficinas, la nueva realidad del teletrabajo no ha disminuido el interés entre los inversores y continúa siendo un segmento clave. El atractivo se mantiene sobre todo en los distritos financieros de las principales ciudades, si bien, no se espera un aumento de la rentabilidad en las zonas más 'prime', explica la firma especializada en la valoración de activos y préstamos inmobiliarios.
Creen que el apetito cada vez mayor y el capital disponible para la inversión inmobiliaria harán poco a poco recuperarse al sector en España y Portugal, apoyado en nuevos desarrollos logísticos y las nuevas fórmulas en el segmento residencial.
INVERTIR EN VIVIENDA EN 2021
Todo apunta a que el atractivo de obtener rentabilidad a través de los inmuebles residenciales recupere este 2021 la senda prepandemia, después de que durante la primera parte de 2020 esta tendencia se paralizara a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19. Y esto gracias a gracias a los interesantes precios que presenta el mercado, al surgimiento de nuevas necesidades habitacionales y a la recuperación de la demanda. ¿Cómo saber si es más rentable comprar para alquilar o para revender?
A pesar de estos descensos, la vivienda sigue siendo un activo por el cual poder seguir obteniendo ganancias gracias al alquiler, especialmente en las grandes ciudades o en zonas con gran dinamismo económico, señalan desde el portal inmobiliario Solvia. Entre las razones por las que sería interesante comprar para alquilar destacan el lograr unos ingresos mensuales regulares, aunque el inconveniente en este sentido es que el capital invertido en la compra tardará años en recuperarse. Además, alquilar una vivienda es, generalmente, más rápido que vender, y cuenta con una fiscalidad favorable, ya que alquilando una vivienda se tiene derecho a una deducción del 60% sobre el total de las rentas.
Por su parte, a la hora de tener la intención de revender la vivienda, aunque también se puede dar el caso de adquirir un inmueble para invertir, la vía más habitual suele ser comprarla, reformarla y venderla. De hecho, reformar pisos en mal estado con la intención de revenderlos se haya convertido en una alternativa que atrae cada vez mayor interés. Más aún teniendo en cuenta las oportunidades de compra que presenta actualmente el sector y la previsión de recuperación de la demanda y del valor de los inmuebles.
Aquí, las ventajas destacables por el portal inmobiliario son que no hace falta realizar grandes rehabilitaciones para obtener beneficios, puesto que en la mayoría de las ocasiones arreglar pequeños desperfectos o pintar la casa servirá para incrementar el valor del inmueble. Además, en este caso existe una mayor capacidad para negociar el precio de compra. También está la rapidez y mayor volumen de demanda cuando se quiera vender. Pese a que el mercado de segunda mano es más amplio, la oferta de viviendas usadas reformadas y en perfectas condiciones para entrar a vivir escasea en las grandes ciudades. Otra de los puntos a favor es que los beneficios se perciben a corto plazo. A diferencia de optar por comprar para alquilar, vender el inmueble reformado permitirá recuperar lo invertido a corto o medio plazo.