El dato se aleja del 1,3% registrado en enero
La inflación de la Eurozona se frenó dos décimas en febrero cayendo hasta el 1,1%, un dato que se aleja del 2% alcanzado en el segundo mes de 2017. El dato para el total de la Unión Europea (UE) fue del 1,3%, también cayendo desde el 1,6% obtenido en enero. Así lo ha publicado Eurostat durante la mañana del viernes.
La mayor corrección del avance de los precios se produjo en la lista de la compra, que fue del 1,0% tras el 1,9% registrado en enero. Del mismo modo, se produjeron frenos en el precio del tabaco (1,1%, tras el 1,2% de enero) y de la energía (2,1%, tras el 2,2% de enero), mientras que el único aumento de velocidad se produjo en el precio de los servicios.
Entre los Estados miembro, las menores tasas interanuales se registraron en Chipre (-0,4%), Grecia (0,4%) y Dinamarca e Italia (ambas con un 0,5%). Los mayores ascensos se produjeron, en cambio, en Rumanía (3,8), Estonia y Lituania (ambas con un 3,2%). En contraste con los datos de enero, la inflación cayó en 18 de los Estados, se mantuvo estable en 2 y creció en 7.
EL DATO SE ALEJA DE LAS PREVISIONES DEL BCE
La inflación continúa sin fortalecerse. Una situación que permitirá al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, navegar en aguas tranquilas hacia la normalización monetaria. El banquero continuó esta semana con su mensaje sosegado, que se mantendrá mientras la inflación no repunte de manera clara. Las previsiones oficiales para este año marcan un desarrollo del 1,4%, y no ascienden hasta el objetivo marcado del 2% hasta pasado 2020.
Los tipos no se tocan. La política monetaria del regulador se mantendrá "paciente, persistente y prudente", según palabras del italiano, y el único paso hacia la retirada de estímulos se producirá en referencia al programa de compra de activos (APP) del BCE, que no ampliará su volumen ni su duración una vez alcance la cuenta de 30.000 millones al mes. Está claro que la inflación no esta, y se la espera.