El consenso anticipaba la cifra de 175.000 puestos de trabajo
La economía estadounidense creó 227.000 nuevos puestos de trabajo en enero, el primer mes de la 'era Trump', con un dato que se sitúa muy por encima de las expectativas del consenso de analistas, que se situaba en los 175.000 empleos. La tasa de paro, por su parte, aumenta hasta el 4,8%, según el Informe de Empleo publicado este viernes.
Así, las estadísticas del Departamento de Empleo muestran que la primera economía global generó 227.000 nuevos empleos no agrícolas en el primer mes del año, una cifra más elevada que los 157.000 de diciembre y que los 151.000 de enero de 2016. No obstante, pese a esta mejoría, la tasa de paro aumenta en una décima hasta el 4,8%, mientras los expertos anticipaban que se mantuviera constante.
El sector de la construcción, el de los servicios financieros y el de los restaurantes y otros servicios de comida fueron los más destacados, con 36.000, 32.000 y 31.000 puestos de trabajo añadidos respectivamente a la economía norteamericana. También destaca la industria de la salud, con 18.000 empleos más que se unen a los 41.000 creados en diciembre.
Además, el Informe de Empleo ha revisado a la baja la cifra de empleos creados en noviembre, desde 204.000 hasta 164.000, mientras que ha hecho lo propio pero al alza con diciembre, aunque de forma muy liviana: aumenta la estimación en 1.000 empleos añadidos a la economía hasta un total de 157.000.
CRECIMIENTO LEVE DE LOS SALARIOS
La cifra de horas trabajadas a la semana en promedio por cada asalariado se mantienen en 34,4 horas, frente a la proyección del mercado de que esta media se redujera una décima. Mientras que el promedio de ingresos por hora aumentó menos de lo previsto, al elevarse en 3 centavos hasta los 26 dólares, menos que los 6 centavos registrados de crecimiento en diciembre. En el último año, el aumento porcentual es del 2,5%.
Otra variable muy seguida en los informes de empleo es la tasa de actividad, debido a la cifra elevada de personas que están alejadas del mercado laboral por desánimo o por desinterés. En este caso, mide el porcentaje de población que está trabajando o en búsqueda de un empleo frente al total de población en edad de trabajar. La ratio se ha incrementado dos décimas hasta el 62,7%. Por su parte, la población ocupada, que compara los empleados con el mismo denominador que en el anterior caso, ha crecido también dos décimas, en este caso hasta el 59,9%.
El documento, que publica el primer viernes de cada mes el Departamento de Empleo de Estados Unidos, es el primero desde que Donald Trump tomó posesión del cargo en la Casa Blanca. Aunque aún es pronto para achacar cualquier movimiento de la economía a su mandato, más allá de las expectativas que haya podido generar.
El Informe de Empleo, además, es una de las referencias principales para las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense que tiene como meta el control de la inflación cerca del 2% pero también, y a la vez, el pleno empleo. Aunque en este último caso se encuentra cerca, la población fuera del mercado laboral y el lento crecimiento de los salarios, que frena la presión por esta vía sobre la inflación, han sido un límite al endurecimiento de la política de la institución que preside -por ahora, hasta al menos 2018- Janet Yellen. Esta semana, precisamente, mantuvo sin cambios los tipos de referencia en la horquilla entre el 0,5% y el 0,75% y evitó preparar al mercado para la posibilidad de que haya una subida en marzo.
Los inversores han aplaudido el dato. Wall Street cotiza con ganancias que alcanzan el 0,7% en el caso del Dow Jones, mientras que el S&P 500 se revaloriza un medio punto porcentual, y el Nasdaq repunta un 0,3%.