Alimentos, bebidas o transporte aumentaron los precios entre un 5% y un 7%
La inflación de Turquía comienza el año con una fuerte subida. El índice de precios al consumo (IPC) aumentó hasta el 64,86% en enero desde el 64,77% de diciembre, según las cifras del Banco Central turco. El dato supone el mayor salto mensual desde el pasado mes de agosto.
Los sectores con los mayores aumentos mensuales de precios fueron la salud con un 17,7%, hoteles, cafeterías y restaurantes con un 12% y bienes y servicios diversos con poco más del 10%. El vestido y calzado fue el único sector que mostró una disminución mensual de sus precios, con un -1,61%.
Otros productos como los alimentos, las bebidas y el tabaco, así como el transporte, aumentaron entre un 5% y un 7% mes a mes. En el caso de la vivienda se produjo un aumento del 7,4% desde diciembre.
El banco central de Turquía ha estado trabajando en diferentes planes para reducir la inflación, implementando ocho aumentos consecutivos de las tasas de interés desde mayo de 2023, por un total acumulado de 3.650 puntos básicos. La última subida del banco, el 25 de enero, elevó la tasa de interés clave en 250 puntos básicos hasta el 45%.
La última cifra de inflación llega pocos días después de que la Gobernadora del Banco Central de Turquía, Hafize Gaye Erkan, anunciara su renuncia, diciendo el viernes que la decisión se debía a una campaña de “asesinato de reputación” y a la necesidad de proteger a su familia.
Erkan se convirtió en gobernadora central del banco por decreto presidencial en junio de 2023 y lideró, junto con el ministro de Finanzas turco, Mehmet Simek, el cambio de rumbo de la política monetaria de Turquía y la posterior serie de subidas de tipos de interés.
Fue reemplazada el sábado por el vicegobernador del banco central, Fatih Karahan, quien pasó casi una década como economista en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Tras su nombramiento, el Gobernador Karahan señaló que, "el principal objetivo y prioridad del Banco Central de la República de Turquía (CBRT) por sus siglas en inglés, es lograr la estabilidad de precios. Confiando en nuestro sólido equipo, continuamos nuestros esfuerzos para asegurar la desinflación. Estamos decididos a mantener la necesaria rigidez monetaria hasta que la inflación caiga a niveles consistentes con nuestro objetivo".